Primer título oficial de la temporada 2017-2018 y el Paris Saint-Germain se ha proclamado campeón de la Supercopa francesa derrotando al Mónaco 2-1 en un partido trepidante que los de Emery tuvieron que remontar. Y es que Sidibé puso a los monegascos por delante a la media hora de juego con una vaselina fantástica en un contraataque de libro.

El PSG se fue al descanso perdiendo, pero en un cambio de actitud radical remontó en apenas 18 minutos, los que tardó Alves en empatar el choque y poner un centro de oro para que Rabiot marcase el 2-1 que a la postre sería definitivo. Las tuvo Falcao, pero Areola estuvo sensacional atajando. 

Dani Alves fue el mejor del encuentro, liderando al PSG a su quinta Supercopa consecutiva, quedándose a sólo una del récord de seis seguidas que logró el Lyon hace una década. El brasileño contagió a sus compañeros con su intensidad incesante. Tanta que desquició a Fabinho, que perdió los papeles y se jugó la expulsión. 

Destacar que Mbappé no terminó el encuentro -fue sustituido en el minuto 70- y se le vio bastante serio en el banquillo. No obstante, su aportación en el partido fue más que correcta. Desbordó constantemente y tuvo alguna ocasión de gol, aunque no la materializó. 

A la espera de Neymar

El PSG ganó, pero no convenció. Di María fue suplente -algunos rumores le colocan en un posible traspaso al Barça- y Moura no estuvo a la altura. Es por ello que tiene bastante sentido que el conjunto francés quiera a Neymar para dar un salto más en su proyecto, que tiene como máximo objetivo la Champions.