Repetían escenario, y no mismos jugadores por las bajas, pero el Paris Saint-Germain pareció un equipo totalmente diferente al que se vio el pasado martes frente al FC Barcelona. Los de Unai Emery se dieron de bruces con la cruda realidad del campeonato francés ante un Toulouse que los cortocircuiteó del todo.

Pues no pudieron los parisinos ver puerta en todo el partido. Parecía que se les había olvidado jugar a fútbol y que el equipo que salió al Parque de los Príncipes cinco días atrás era otro totalmente distinto. Sabedores de que podían recortarle puntos al AS Monaco tras su tropiezo, no pudieron más que mantener la ventaja que les tienen los monegascos.

Lo hicieron adoleciendo totalmente de pegada, como si los goles ya os hubiesen gastado todos contra el FC Barcelona. El PSG se pareció más al de principio de temporada que al de este 2017, por lo que los azulgranas todavía pueden albergar esperanzas para la remontada.

Falto de goles, el PSG no es tan peligroso

Trapp, Aurier, Marquinhos, Kimpembe, Maxwell, Rabiot, Motta, Nkunku, Draxler, Lucas y Cavani fue el once con el que salió el técnico vasco, muy parecido al del partido ante los azulgranas pero sin jugadores importantes como Marco Verratti, Kurzawa o Ángel di María. El italiano entraría después del descanso pero no valía para nada, pues los locales estaba gafados y faltos de fútbol.

Cavani volvió a demostrar que necesita ocho ocasiones para meter un gol, y como sólo tuvo siete ante el Toulouse, estrelló la más clara en el poste. Marquinhos llevó más peligro con un cabezazo que a punto estuvo de cruzar la raya de gol pero las tablas acabaron consumiendo al PSG. Habrá que ver cómo llegan dentro de dos semanas al Camp Nou, no descarten nada.