El Paris Saint-Germain lo tenía todo de cara para proclamarse campeón este domingo ante su público, pero no pudo pasar del empate a dos contra el Estrasburgo. Los parisinos tenían que ganar para cantar el alirón, pero por mucho que lo intentaron quedó claro que no era el día. Mbappé empezó el choque en el banquillo, y Choupo-Moting y Kehrer marcaron los dos tantos de los de Tuchel.

El Estrasburgo hizo su partido y lo hizo a las mil maravillas. Desde el primer minuto, jugó lo más rápido y vertical que pudo y fue así como puso en problemas a la defensa parisina. Pero fue el PSG el primer equipo que consiguió adelantarse en el marcador, gracias a un gol de Choupo-Moting en el minuto doce de juego. Los de Tuchel marcaban rápido y parecía que la liga estaba en el bolsillo, pero no fue así.

Los visitantes apretaron mucho y no tardaron demasiado en poner la igualada en el marcador. Nuno Da Costa logró batir a Buffon al aprovechar un gran pase de Carole atrás. Empataba el Estrasburgo y silenciaba un ruidoso Parque de los Príncipes momentáneamente. El PSG debía seguir peleando por el campeonaton doméstico.

Pero los de Tuchel no terminaban de estar cómodos y desperdiciaron varias oportunidades de gol muy claras. La más clara de todas, una de Choupo-Moting justo después del 1-1. Todavía no se sabe que quiso hacer el delantero, pero consiguió evitar el tanto de su compañero Nkunku cuando el balón iba a cruzar la línea de gol. Una jugada inexplicable que ejemplificó perfectamente el querer y no poder del PSG en el encuentro.

El Estrasburgo se aprovechó de ello y antes de llegar al descanso Anthony Gonçalves puso el 1-2 e hizo que saltaran todas las alarmas. El francés no falló el rebote que hubo tras un saque de esquina y marcó con un buen tiro desde fuera del área que Buffon no llegó prácticamente ni a ver.

Tuchel reaccionó y sacó a Mbpapé, pero no fue suficiente

Tras el descanso, Tuchel decidió ir a por el partido sin miramientos y salieron los pesos pesados. Mbappé y Draxler intentaron cambiar el rumbo del partido y la imagen de los parisinos mejoró, pero no lo suficiente. Kehrer logró empatar a falta de diez minutos para el final y el PSG encerró a los visitantes hasta el final del choque. Pero ni así consiguieron los locales adelantarse y el encuentro acabó con ese 2-2. El Paris Saint-Germain tendrá que esperar una jornada más para levantar el trofeo de liga.