Este no está siendo el mejor fin de semana para algunos de los grandes clubes de Europa. A los tropiezos de Manchester City, Bayern Múnich y Real Madrid en sus respectivas ligas se unió este domingo el Manchester United de José Mourinho, que de manera inesperada no fue capaz de superar al colista de la Premier League, el Stoke City, en Old Trafford.

Lee Grant fue el futbolista más destacado del Stoke City al traer de cabeza con sus intervenciones a los jugadores del Manchester United, desdibujado y sin la paciencia suficiente en el juego como para desequilibrar la balanza. Cabe destacar, además, que los porteros de ambos equipos fueron determinantes para que el encuentro se mantuviera en tablas.

El Manchester United dominó el juego con solvencia en la primera mitad y dispuso de varias ocasiones de marcar, que salieron de las botas de Juan Mata, Zlatan Ibrahimovic y Lingard, entre otros. En la segunda mitad, la entrada de Rooney y Martial dio vida a los "red devils", que materializaron mediante el francés el primer gol del partido.

Cuando parecía cada vez más cercano el 2-0 para los de Mourinho, no obstante, un fallo garrafal de De Gea, que no acertó al atrapar un disparo lejano de Johnson, acabó con un gol de Allen para certificar el empate. En el minuto 89 un cabezazo de Paul Pogba se fue al larguero, y la desesperación invadió a un equipo, el Manchester United, que sigue estando lejos de carburar al nivel del resto de grandes clubes de Europa.