Ilaix Moriba debutó con el Leipzig por fin este pasado fin de semana en la victoria de su equipo contra el Bochum por 3-0. El ex centrocampista del FC Barcelona jugó algo más de diez minutos en los que no pudo demostrar gran cosa ante su entrenador, Jesse Marsch, que tras el encuentro dejó claro que le va a exigir mucho más. El técnico le dio un pequeño 'palo' a su pupilo, que bajo su punto de vista tiene aún mucho que mejorar.
"Tiene que tener paciencia. Solo tiene 18 años y lo quiere todo ahora mismo. Pero tiene que ganarse cada minuto en nuestra plantilla. Eso es lo más importante para su mentalidad", indicó el preparador del cuadro germano. Unas palabras que dejan muy claro que nadie le va a regalar los minutos al ex canterano barcelonista, que deberá trabajar mucho y mejorar para seguir entrando en la rotación de Marsch.
El técnico detalló en qué tiene que ser mejor Ilaix, que está acostumbrado al juego de posesión del Barça y al que le pide más intensidad tanto con el esférico como si él. "También tiene que aprender la intensidad en Alemania, que es completamente diferente de la de España. Sabe mucho sobre jugar con el balón y la posesión. Aquí es más importante comprender la intensidad", apuntó.
Este aviso en el estreno del mediocampista con el Leipzig confirma que el joven futbolista no lo va a tener nada sencillo en esta nueva etapa en la Bundesliga. Cuando fichó por el conjunto alemán parecía que lo hacía para tener cierta importancia desde el primer día, pero Marsch ha demostrado que no le temblará el pulso para dejarle en el banquillo sin jugar si en los entrenamientos no ve lo que desea ver.
El técnico ya le mandó un aviso antes del partido
Antes de darle su primer partido contra el Bochum, el entrenador ya reconoció en rueda de prensa que Moriba tenía que "adaptarse" al juego del equipo y también al estilo de fútbol que se practica en Alemania. "Debe de adaptarse a nuestra forma de jugar y al fútbol de aquí primero. Pero llegará. Ilaix está mejorando mucho en los entrenamientos", comentó entonces. Con el de ahora, es el segundo 'recado' consecutivo que le deja al jugador.