Que Sergio Ramos dé que hablar en España ya se ha convertido en algo habitual, pero el central del Real Madrid también es noticia en el fútbol internacional. Más allá de su ausencia por descanso en el próximo partido de Champions, al de Camas le han mencionado al otro lado del charco, y además recordando uno de sus logros más dudosos.
Ha sido precisamente, un viejo conocido en LaLiga, Felipe Melo, quien se ha referido al zaguero. El de Río de Janeiro, tras despuntar en su país, dio el salto a Europa gracias al Mallorca, y tras pasar por Racing de Santander y Almería también militó en la Serie A y la Superliga Turca. Ahora, de vuelta a Brasil, está recibiendo reproches por el exceso de dureza en su juego.
En el último partido de su equipo, el Palmeiras, el carioca volvió a ser amonestado, aumentando su cifra de tarjetas hasta las 23 en lo que va de año. Lejos de esconderse, pasó al ataque y respondió con contundencia: "Yo quería ser como Sergio Ramos, que ve amarilla, amarilla, amarilla, y luego es campeón de Champions y campeón del mundo".
"Mi función es esa. Yo acepto las críticas, las analizo e intento mejorar", añadió, dejando de lado las ironías y señalando que dada su posición -como pivote habitual o incluso central-, tiene que esforzarse en cortar los ataques y en ocasiones se ve expuesto. Lo cierto es que además de su versión, el de Volta Redonda suele ir algo pasado de revoluciones, precisamente, como el zaguero sevillano.
Sergio Ramos, recordado por su juego sucio
Además de ser valorado como un gran central, Sergio Ramos es a menudo destacado por su juego sucio. El madridista no suele medir sus entradas y en ocasiones se pasa de frenada, contando ademas que tiene un temperamento difícil de controlar y que le ha jugado bastantes malas pasadas a lo largo de su carrera.
Entre otros dudosos récords, el andaluz es el jugador con más amonestaciones de la historia de la Champions, de LaLiga, de la selección española y del Real Madrid. Junto a sus numerosos trofeos, esto es algo que queda claro en el fútbol a todos los niveles, y la muestra es que Felipe Melo lo ha recordado recientemente. El defensa traspasa fronteras.