No está siendo un arranque de temporada esperanzador para Ousmane Dembélé. Se ha convertido en un jugador indiscutible en el París Saint-Germain, pero ha mostrado su versión más 'fallona' de cara al área rival. Ha desperdiciado una gran cantidad de ocasiones muy claras por no decidir bien en el último pase y, hasta ahora, no ha sido capaz de participar en los goles del conjunto del Parque de los Príncipes. 

Su situación ha provocado que ya hayan dudas en Francia con respecto a su rendimiento y lo que realmente podría ofrecer al cuadro dirigido por Luis Enrique. Son 351 minutos, entre Ligue 1 y Champions League, en lo que, si bien ha sido capaz de generar peligro, desbordar y superar fácilmente a los rivales, no ha sido capaz de anotar ni asistir. Ha abierto las puertas a que su futuro vuelva a estar en el aire. 

Dembélé, vinculado con tres clubes de la Premier League

Y es que, según una información de 'Dailiy Mirror', el atacante de 26 años ha sido vinculado con un movimiento a la Premier League, donde hay tres equipos interesados en sus servicios: West Ham, Arsenal y Tottenham. Habría 'guerra' en Londres por su incorporación y abren la posibilidad de que sea a través de un préstamo durante el mes de enero. 

Otras informaciones sugieren que es improbable que Dembélé se marche del Parque de los Príncipes y que, aunque todavía no ha justificado la inversión de 50,4 millones que se hizo por él, confían en que podrá revertir su situación y que terminará siendo importante. El de Vernon es un jugador impredecible y puede acabar siendo decisivo cuando menos se lo esperan. En el FC Barcelona, donde estuvo seis años, lo saben muy bien. 

Luis Enrique confía en Dembélé

Además, no hay que pasar por alto que Luis Enrique ya ha dejado claro que cuenta con él en su proyecto en el PSG, a pesar de que todavía no está siendo decisivo ni mucho menos importante:  "Si fuera hincha de su equipo, pagaría una entrada por verle jugar. Puede fallar tres veces, pero es un jugador con magia", decía recientemente el entrenador asturiano. Que se marche de París parece, como poco, una opción muy complicada.