El resto de eliminatorias rozaron alguna sorpresa, pero sin duda, la más destacada ocurrió en el Liverpool-Manchester City, que se resolvió con un claro 3-0 que pone a los de Anfield a un paso de semifinales. Mohamed Salah, Alex Oxlade-Chamberlain y Sadio Mané coronarlon un vendaval de los 'reds' en el primer tiempo, sin que tras el descanso llegara la esperada reacción visitante.
Además de la batalla sobre el césped, uno de los enfrentamientos más esperados se produjo en el banquillo, con dos de los técnicos de moda que están causando sensación en la Premier League. Como ocurrió la última vez que se vieron las caras, la mejor parte se la llevó el alemán.
Klopp supera a Guardiola
Y es que el 14 de enero, el encuentro ya se había producido en la Liga, y el color de la victoria también fue el mismo. La apuesta intensa y vertical de los hombres de Jürgen Klopp desgarró la paciencia de los de Pep Guardiola, haciéndoles dudar en defensa y castigando todos sus despistes en la retaguardia, con jugadas de mucho peligro para la portería de Ederson Moraes.
La historia, por desgracia, se repite para el catalán, que se ha visto apeado en las fasese definitivas de la Champions desde que dejó el FC Barcelona. Precisamente, la zaga ha sido el gran lunar de todos sus proyectos, con equipos como el Real Madrid o el propio Liverpool castigando su valentía a la hora de sacar el balón jugado y su falta de contundencia atrás.
Guardiola no se rinde en Champions
A pesar de la contundencia del resultado, el preparador de Santpedor negó en rueda de prensa que el del Etihad Stadium sea un partido intrascendente. "Nadie cree que vamos a pasar, así que nos convenceremos a nosotros mismos a partir de mañana", confesó al término del encuentro frente a los medios.
"Creo mucho en mi equipo, ya que me ha mostrado muchas cosas buenas durante esta temporada. Tenemos noventa minutos más y lo vamos a intentar. El Manchester United viene a nuestro campo (el sábado en la Premier League) y tendremos tres días para preparar la vuelta", explicó Guardiola, que este fin de semana puede dejar solucionado un título y poner todos sus sentidos en Europa.