El Liverpool no está viviendo el comienzo de temporada más plácido posible. Comenzaron con un disputado empate ante el Chelsea (1-1) y se impusieron en Anfield ante el Bournemouth (3-1), por lo que la visita al Newcastle este domingo era vital para que el equipo 'mejorara' sus prestaciones y pudiese escalar posiciones en la clasificación. El St. James' Park pocas veces es un campo sencillo y los de Jürgen Klopp lo han confirmado... y 'saldaron' su victoria con un triunfo 'in extremis'. 

Lo cierto es que ha sido una hazaña, como poco, complicada. Anthony Gordon había abierto el marcador a los 25 minutos para los locales y la locura se desató en la casa de los 'magpies'. Para más colmo, tres minutos después Virgil van Dijk fue expulsado por una falta peligrosa y comenzó una 'guerra' interna para los 'reds' en la búsqueda de cometer la menor cantidad de errores posibles. Darwin Nuñez, que entró en el 77', se vistió de héroe para anotar un doblete con goles en el 81' y 90+3'. 

Klopp, impactado con la remontada

Lo cierto es que ha sido una remontada histórica y complicada para el Liverpool, por las condiciones en las que estaban jugando. De hecho, en rueda de prensa Jürgen Klopp aseguraba que había sido más dificil que la que habían completado en la Champions League 2018-2019, cuando eliminaron al FC Barcelona en las semifinales después de haber ido perdiendo 3-0 en el partido de la ida. 

El entrenador alemán apunó, en concreto, que "¡ha sido aún más difícil que la del Barcelona! Hoy fue distinto. No empezamos bien el partido, encajamos un gol y vimos una tarjeta roja. Luego jugamos mejor. Al descanso sentíamos que había alguna posibilidad. Núñez tuvo una súper actuación, no creo que necesitásemos tener demasiada suerte. Calmamos el partido y dimos entrada a Núñez, que obviamente estaba enchufado por no haber empezado".