En los últimos años, FC Barcelona y Everton se han encontrado en varias ocasiones en el mercado de fichajes, y los ingleses están saliendo beneficiados. Su apuesta por los descartes del conjunto catalán les ha servido para hacerse con varios futbolistas de calidad a un precio interesante, y la mayoría de ellos han ofrecido un gran rendimiento a las órdenes de Marco Silva, actual preparador del equipo de Liverpool.

El mayor borrón en la lista de incorporaciones de los 'toffees' es de momento Yerry Mina, cuya mudanza a la Premier League no ha sido totalmente satisfactoria. El de Guachené pasó por el Camp Nou con escaso protagonismo y esperaba tener más oportunidades para hacerse con un sitio en el once titular, pero las lesiones le agobiaron durante todo el año y apenas pudo disputar un total de 15 partidos.

Ahora, el estreno del colombiano en Inglaterra podría ir a peor, porque la Federación amenaza con sancionarle. Varios medios de comunicación británicos informan de que su acusación por "mala conducta" ha prosperado, y que la denuncia por participar en un anuncio sobre apuestas en su país podría desembocar en un castigo que se hará oficial de cara a la temporada 2019-20.

El zaguero violó las Reglas de Apuestas de la Asociación de Fútbol Inglesa cuando apareción en una campaña de 'Betjuego', y aunque el vídeo en cuestión fue eliminado de las redes sociales el pasado 13 de mayo, su difusión y promoción es suficiente argumento para la investigación del organismo rector y para una penalización, ya que los jugadores tiene completamente prohibido vincular su imagen con juegos de azar.

El central sudamericano tenía de margen hasta el viernes 26 de julio para presentar alegaciones y tratar de evitar un respuesta o al menos pasar con una simple advertencia. Tras participar en la Copa América se extinguió su vinculación con la mencionada empresa, pero habrá que ver si su desliz no acaba teniendo consecuencias. No sería una buena forma de empezar un nuevo curso en las islas.

El adiós de Yerry Mina, un negocio redondo para el Barça

Aunque se trataba de una apuesta de futuro para el eje de la defensa, el adiós de Yerry Mina fue un negocio redondo para el Barça. Los azulgrana incorporaron al ex del Palmeiras en enero de 2018 por 11,8 millones de euros, y tras unos meses en los que fracasó su adaptación al fútbol europeo optaron por traspasarle al Everton a cambio de 30,25 'kilos' más una cantidad adicional en conceptos variables.