José Mourinho parece haber descubierto un nuevo mundo en el que le va bien con su pintoresca personalidad: las redes sociales. El entrenador portugués ha sido uno de los más afamados de Instagram desde que se dedicó a alimentar su perfil de forma asidua, creativa y también cercana al público.

Aviones, jugadores, amigos y viajes colman el perfil del luso que desde su salida del Manchester United comenzó a usar su cuenta de Instagram como un verdadero puente a sus seguidores tal como se vio con aquella foto en la que le acompaña Reguilón, lateral izquierdo que tuvo a sus órdenes en el Tottenham.

Ahora en Italia dirigiendo a la Roma, el portugués ha dispuesto su tiempo a regresar a la élite con equipos en formación, buscando proyectos que le permitan volver a triunfar a lo grande y obviamente, seguir cercano a quienes le apoyan de forma constante, sin importar ese carácter que ha tenido siempre.

El último partido, visita ante el Cagliari, Mourinho no podía estar en el banquillo ya que en el choque anterior ante el Nápoles fue expulsado, por lo que esta fecha de suspensión le costó no ver la victoria de sus dirigidos con marcador de 1-2 en condición de visitante, puntos importantes para la temporada.

Y no lo pasó nada mal, ya que el técnico dispuso de un momento libre para sentarse en unas escaleras en el lateral del estadio para comer su almuerzo, una pizza en bandeja de aluminio con una lata de Coca Cola según se alcanza a ver. "Partido acabado... 3 puntos... buena comida (no puedo ir al vestuario) y un chico más @ohenegyanfelix" fue el texto que acompañó la foto.

Vuelta al orden

Tras sus polémicas declaraciones contra los jugadores de reserva por la estrepitosa caída en Conference League, propietarios del club habrían llamado a Mourinho para recordarle la importancia de las formas y la imagen de un club como la Roma, suficiente para dejar el episodio enterrado.