La Superliga ha vuelto a coger fuerza. El relanzamiento tiene como cabeza visible a Bernd Reichart, nuevo CEO de la empresa A22, quien está detrás del proyecto y cuyo anuncio este martes ha dejado un nuevo panorama. El nuevo jefe de la Superliga, antiguo director general de la RTL en Alemania, viene con la intención de encontrar un diálogo con todas las partes de la industria para optimizar un modelo de negocio que, según los responsables, va contra las leyes de la libre competencia.

“Los presidentes del Real Madrid CF, del FC Barcelona y el de la Juventus FC han expuesto recientemente sus puntos de vista sobre los problemas a los que se enfrenta este deporte. Creo que hacen las preguntas correctas y, personalmente, querría escuchar muchas y diversas voces para que la comunidad del fútbol europeo pueda encontrar conjuntamente las respuestas adecuadas”, dijo en sus primeras palabras.

Ya en una entrevista en el 'Financial Times', fue más allá y dio detalles de lo que espera que pueda ser su mandato como nuevo líder del proyecto y además puso fecha para un posible inicio de la competición: “¿La temporada 24/25? Es razonable...”, dijo. También en ese curso la UEFA tiene previsto lanzar su renovada Champions League, con más equipos y un nuevo formato. 

En ambos estamentos, UEFA y Superliga, están pendientes de lo que el Tribunal de Luxemburgo pueda determinar respecto al litigio que los dos mantienen. El 15 de diciembre el Abogado General dará un primer veredicto que puede esclarecer muchas cosas, aunque no será definitivo. “Creo en un diálogo activo y extendido para crear un modelo deportivo sostenible para el fútbol europeo. Queremos llegar a las partes interesadas de la comunidad del fútbol europeo y ampliar esta visión. Incluso los aficionados tendrán mucha simpatía por la idea. Es una pizarra en blanco. El formato nunca será un obstáculo”, explicó Reichart.

Un cambio fundamental

En este punto la Superliga ha dado un giro importante desde su fundación. Ya no será una liga cerrada, sino que habrá siempre plazas disponibles para aquellos clubes que por méritos deportivos consigan clasificarse. “Hay una reevaluación del proyecto. Hay un movimiento claramente declarado hacia un formato abierto y que la membresía permanente esté fuera de la mesa. Queremos ver si hay o no un consenso más amplio sobre los problemas que enfrenta el fútbol europeo”, recalcó el nuevo dirigente del proyecto.