Hace apenas unos días, en París tuvo lugar un acontecimiento histórico, con una reunión entre Kylian Mbappé y Pelé por un compromiso publicitario. Tras la visita a tierras francesas en la que coincidieron un gran delantero del pasado y uno de presente y futuro, el brasileño tuvo que ser ingresado en un hospital de la capital, aunque su dolencia no ha ido a más y este lunes recibió el alta médica.

En un comunicado publicado por sus asesores, 'O Rei' especificó que sufrió una "severa infección de orina que requirió asistencia médica y una cirugía de emergencia", pero que gracias a la intervención de los sanitarios no hubo nada que lamentar. "Francia no tiene solamente grandes jugadores, sino también óptimos médicos", concretó, dando gracias también a sus patrocinadores.

"Gracias al gran cariño del equipo de médicos del American Hospital de París, estoy preparado para viajar a casa", expresó el ex jugador de 78 años, que tenía previsto volver a su domicilio en Brasil este fin de semana pero se quedó unos días más por recomendación de los doctores, que finalmente dieron luz verde a su traslado.

Esta demora dio margen a otra de las estrellas del PSG para rendirle visita, y es que Neymar compartió imágenes en las redes sociales de su encuentro con Pelé. El de Sao Paulo aprovechó su tiempo libre para saludar a su compatriota y pasado referente de la 'seleçao', a la que lideró años antes de la irrupción del ex del FC Barcelona.

Neymar y Mbappé apuran una temporada difícil

Neymar visitó a Pelé aprovechando el tiempo libre que le otorga su lesión, a la que por fin empieza a ver final tras varios meses en el dique seco. El atacante se lastimó de nuevo el pie derecho y lleva un tiempo apartado de los terrenos de juego, pese a que en las últimas semanas ha habido avances importantes en su proceso de recuperación y ya vuelve a ejercitarse sobre el césped.

Por otro lado, Thomas Tuchel informó que Mbappé sufre molestias musculares, que motivaron su suplencia en el último compromiso del PSG. A muchos les sorprendió que, jugándose la Bota de Oro -con un enrachado Leo Messi-, el de Bondy fuera reservado en la cita contra el Estrasburgo, y el técnico alemán advirtió que su decisión estaba completamente justificada.