Lo que debía un partidazo entre los dos grandes equipos de Manchester quedó algo empañado por la tensión sobre el césped, pero más se ensució con el arrebato que calentó el ambiente en los vestuarios. La batalla que tuvo lugar en las entrañas de Old Trafford pasará a la historia junto a otras míticas discusiones en la Premier, y la Federación ya estudia si debe tomar medidas.

Pep Guardiola, técnico del Manchester City, comentó el encontronazo entre ambos equipos y negó que el suyo se excediera en la celebración. "La celebración no fue excesiva. Absolutamente no. Claro que lo celebramos, pero es que ganamos. No hicimos nada excepcional", añadiendo que "nuestra celebración fue correcta. Nos abrazamos y saltamos, pero porqué estábamos contentos".

Sin embargo, no quiso entrar en detalles. "Creo que el club ha hecho un comunicado hoy a la FA sobre lo que pasó, no vamos a decir más", dijo el técnico de Sampedor. Sin embargo, comentó que "después del partido los jugadores se dieron la mano. Lo que pasó en el vestuario, espero que no vuelva a pasar más".

Celebraciones con respeto

Guardiola comentó que hay que celebrar los triunfos sin ofender al rival. "Animo a los jugadores a celebrar las victorias dentro de nuestro vestuario. Siempre con respeto hacía el rival, en este caso el United. Tienes que aprender de las derrotas y celebrar las victorias, como hicimos por ejemplo en Nápoles también cuando aseguramos nuestro pase en Champions", indicó.

"El partido se desarrolló con toda normalidad. Antes y durante el choque fue todo como debía ir. Nos saludamos y nos dimos la mano con los jugadores, lo celebramos al final con los fans. Después fuimos al vestuario y lo celebramos también dentro, porqué así se los exijo. Los triunfos se tienen que celebrar", sentenció.