La polémica está servida en Serbia, donde el entrenador del Partizán de Belgrado, Marko Nikolic, se ha mostrado partidario de que los organismos pertinentes sancionen a su jugador Everton Luiz, que fue víctima de insultos racistas durante el último encuentro disputado por el conjunto serbio frente al Rad en terreno de juego visitante.

"Everton no debería haber reaccionado, pero algo lo hizo reaccionar, ¿no? Ambos protagonistas del incidente deben ser castigados. Estas cosas están sucediendo en el fútbol y ahora las autoridades tienen que sancionar a los involucrados. Es un retorno a la realidad del fútbol serbio", fueron las palabras de Marko Nikolic al respecto.

Cabe recordar que dicho entrenador ya estuvo en el foco de las críticas cuando entrenaba al Olimpija de Ljubljana, después de llamar supuestamente "negro idiota" a uno de sus jugadores. Lo que reflejan sus palabras, así como los insultos y cánticos racistas que se escucharon hace unos días en el Rad-Partizán, es que la sombra del racismo escuece todavía en el fútbol internacional como una herida abierta.

La elegancia de Alves ante los insultos racistas

Se desconoce a día de hoy si desde la UEFA se tomarán medidas al respecto, teniendo en cuenta lo mucho que se trabaja desde hace tiempo por evitar que se den este tipo de situaciones en los terrenos de juego.

En el FC Barcelona, hace unas temporadas Dani Alves ya fue increpado también contra el el Villarreal en El Madrigal, donde le llegaron a tirar un plátano. El carrilero brasileño no dudó en recogerlo del suelo, pelarlo y comerse un bocado antes de sacar un córner.