El cierre del mercado de fichajes copa las portadas en Inglaterra, donde la temporada 2019-20 está a punto de empezar. Este viernes arrancará la acción en la Premier League, en un país en el que el Manchester City, vigente campeón de todos los campeonatos domésticos, es el gran rival a batir. En el Eithad Stadium, a pesar de las grandes expectativas del curso, han recibido malas noticias esta semana.

Los 'sky blues' han confirmado que Leroy Sané tiene roto el ligamento cruzado anterior de su rodilla derecha, tras lesionarse en una acción del encuentro ante el Liverpool del pasado domingo. El equipo conquistó la Community Shield tras obtener una emocionante victoria en los penaltis, pero tuvo que lamentar la baja de una de sus grandes estrellas antes de cumplirse siquiera un cuarto de hora de partido.

El club ya tenía malas sensaciones tras el incidente en el estadio de Wembley, ya que el extremo realizó evidentes gestos de dolor y salió cojeando en el minuto 13. En los últimos días se le han realizado varias pruebas que han certificado que el percance es grave y que le obligará a pasar por el quirófano, en una operación que el conjunto inglés ha programado para la próxima semana.

Aunque en el comunicado oficial de los 'citizen' no se especifica cuánto durará su ausencia, se estima que el germano podría estar de baja alrededor de seis meses, el tiempo habitual que se invierte en la recuperación en este tipo de dolencias para evitar riesgos mayores. La entidad ha deseado al crack una pronta recuperación y ha señalado que habrá futuras actualizaciones en relación a su rehabilitación.

A pesar de que se estaba planteando un cambio de aires, el alemán es una pieza importante en el once de Pep Guardiola, que le utilizó en 47 partidos de la pasada campaña. El atacante quiere ser protagonista y elevar su cuenta de minutos y sus titularidades, por lo que había frenado las conversaciones relativas a una posible renovación de su contrato, que expira el 30 de junio de 2021.

El Bayern cambia de objetivos tras perder a Sané

La lesión de Sané no sólo es un contratiempo para el City, sino que también alterará los planes del Bayern de Múnich. Los bávaros se habían fijado en el delantero para reforzarse tras el adiós de Franck Ribéry y Arjen Robben, y estaban negociando un traspaso que podía rondar los 100 millones de euros. Ahora, el campeón de la Bundesliga cambiará de objetivos, y podría intentar la contratación de Gareth Bale u Ousmane Dembélé -a quien el Barça ha declarado intransferible-.