La Juventus de Turín está muy cerca de volver a ganar otro Scudetto en Italia. Los 'bianconeros' superaron este pasado sábado al Milán por 2-1 y una derrota del Nápoles contra el Genoa este domingo les haría campeones. Los de Allegri tuvieron que remontar frente a los milanistas, que se adelantaron gol de Piatek. Dybala y Moise Kean marcaron los tantos juventinos para darle la vuelta al marcador.

El entrenador de la 'Vecchia Signora' dio descanso a varios de sus titulares pensando en el partido contra el Ajax en Champions League. Las rotaciones afectaron a la Juve, que en los primeros compases del partido no estuvo nada cómoda. El Milán salió mucho mejor plantado y se pudo poner por delante muy pronto. En el minuto dos, Piatek perdonó un cabezazo delante de Szczesny para poner el 1-0.

Pero el polaco no iba a perdonar a cinco minutos para el descanso. Falló Bonucci, el balón le llegó a Bakayoko, que se la cedió a Piatek para que pusiera el balón pegado al poste de la meta de la Juve. Szczesny se lanzó, pero no pudo hacer nada por parar la pelota. Se adelantaba el Milán gracias a su goleador y a los juventinos les tocaba remontar.

La Juventus salió algo mejor en la segunda parte, pero aún así los milanistas seguían disponiendo de las mejores oportunidades. Los de Gatusso estaban cómodos y se sentían mejores, pero no pudieron marcar el segundo y al borde de la hora de encuentro lo iban a terminar pagando.

Dybala y Kean remontaron el partido

Paulo Dybala, que fue titular, marcó el empate a uno de penalti. Él mismo provocó la pena máxima al llevar al límite a Mussachio, que no tuvo otra que derribarle dentro del área. La 'Joya' no perdonó desde los once metros y con un lanzamiento al centro de la portería puso el 1-1 para los de Allegri. La Juventus iba a más y encima salió al campo Pjanic a poner orden.

El choque se encaminaba a su final cuando Moise Kean, que había entrado en el terreno de juego por Dybala en el minuto 66, volvió a demostrar que es uno de los futbolistas más en forma del conjunto 'bianconero'. La perla de la Juve aprovechó un buen pase de Pjanic para poner el 2-1 con un gran tiro. Reina no pudo hacer nada más que mirar el balón. Los de Allegri aguantaron el resultado hasta el final y este domingo esperan poder cantar el alirón con el pinchazo del Nápoles.