En París comienzan a saltar las alarmas, porque el equipo dirigido por Mauricio Pochettino no responde a la exigencia. Este domingo se quedaron en tablas contra el Olympique de Lyon y firman su cuarto 'pinchazo' en sus últimos cinco partidos de la Ligue 1. En el compromiso en el Parc OL faltaron Leo Messi, por fatiga post-Covid, y Neymar Jr, por lesión, y el PSG confirma su laberinto en el que ni Kylian Mbappé consigue la respuesta. 

'Donatello' viene siendo, precisamente, la luz en medio de las tinieblas en París. El único jugador capaz de hacer algo distinto, pero contra el Lyon no fue suficiente para amarrar los tres puntos, los primeros del 2022. Un gol de Lucas Paquetá abrió el marcador y, en la segunda parte, Pochettino revolucionó a su equipo con cambios y Thilo Kehrer terminó poniendo el empate. El PSG sigue siendo víctima de las bajas, pero también de su imprecisión, fragilidad y mínima respuesta en lo colectivo.

El Lyon impuso su ley desde el principio. Paquetá avisó desde el minuto cinco, plantándose ante Keylor Navas en una ocasión clara que, con una tijera, el costarricense salvó. A la segunda no perdonó. El equipo local comenzó un contragolpe y el PSG no consiguió replegarse con efectividad. Bruno Guimaraes habilitó a Paquetá, para que corriera y cruzara el balón de derecha a izquierda. Se adelantaban al séptimo minuto y a los de Pochettino les tocaba sufrir. 

Los parisinos se hicieron con el balón, mientras que el Lyon esperaba los contragolpes para sorprender. Como acostumbra, Mbappé estaba siendo el punto diferenciador del PSG y rozó el gol en varias ocasiones, con una jugada por la izquierda que acabó golpeando en el lateral de la red o un remate buscando la escuadra que se estrelló en el palo. Intentaba e intentaba, pero no era suficiente. 

Revolución con cambios, pero insuficiente

El PSG volvió con dominio en la segunda parte, pero sin mucha claridad. Los de Peter Bosz seguían apostando por los contragolpes y obligaron a Navas a trabajar con una doble ocasión tras una contra conducida por Dembélé que acabó en un mano a mano con el ex del Real Madrid, quien firmó un paradón. El rechace terminó en un nuevo remate que fue bloqueado por la defensa parisina. 

Pasada la hora de partido, Pochettino optó por dar ingreso a Xavi Simons, Kherer y Michut para cambiarle la cara al partido y, de cierto modo, lo consiguió. El empate llegó en el 75', llegó una ocasión por la izquierda, con un centro que no pudieron rematar Simons o Icardi, pero apareció Kehrer desde segunda línea para igualar el encuentro... y permitir al PSG respirar y evitar una nueva catástrofe.