Pudo haber sido una tragedia pero finalmente se quedó en una explosión controlada. Todo después de que se encontrase un paquete sospechoso en una de las gradas del estadio del Manchester United, Old Trafford, antes de la disputa del partido frente al Bournemouth donde los "diablos rojos" apuraban las últimas opciones de clasificación para la UEFA Champions League.

Según informó el propio club inglés, los miembros de seguridad encontraron un paquete en las gradas StrettfordEnd y Sir Alex Ferguson, poblada por 20 mil seguidores. Después de desalojar la zona antes de inicio del encuentro y posponer el comienzo de ésta, se comprobó que se trataba de un artefacto explosivo formado por un recipiente de gas con un teléfono móvil pegado a éste.

Las fuerzas de seguridad, sin nadie cerca de la zona, explosionaron de forma controlada el artefacto. La misma seguridad decidió decretar la suspensión del encuentro después de que el mismo árbitro Jon Moss decidiese retrasar la disputa del partido.

Los de Louis van Gaal se jugaban el clasificarse para la próxima edición de la Champions League con el Manchester City, sin embargo, después de que los de Pellegrini empatasen a uno en su encuentro ante el Swansea la posibilidades matemáticas del United se esfumaban y deberá disputar la Europa League la próxima campaña.