El Manchester City está cada vez más fuera de la lucha por la Premier League y ya parece darle igual a cuántos puntos acaba del Liverpool. Los 'cityzens' afrontaban el derbi de Manchester pensando más en la vuelta de octavos de Champions de dentro de nueve días y lo acabaron pagando. Los 'red devils' se crecieron en Old Trafford y acabaron superando a los de Pep Guardiola​ por 2-0, con tantos de Martial y de McTominay, que sentenció en el descuento.

El United no hizo un partidazo, pero sí pareció más comprometido que sus rivales desde el primer minuto de juego. La llegada de Bruno Fernandes en el mercado de fichajes de invierno le ha cambiado la cara a los de Solskjaer, que cada vez parecen más conjuntados. Los 'diablos rojos' empiezan a ser un equipo sólido y consistente, a pesar de que concedieron varias oportunidades que el City no supo aprovechar.

Quien sí estuvo acertado fue Anthony Martial, que aprovechó un pase genial de Bruno para poner el 1-0 al filo de la media hora del primer tiempo. El francés se desmarcó perfectamente y definió con una gran volea al primer palo ante la que Ederson pudo hacer bastante más para evitar la diana. El galo, por cierto, se convirtió en el primer jugador del United en marcar en los dos derbis de la temporada desde Cristiano Ronaldo, que lo hizo en el curso 2006/2007.

Los de rojo bailaban al son de Fernandes, que cada vez parece más barato a pesar de costarle a los ingleses 55 millones de euros y 25 en variables. Mientras, el City lo intentaba sin Kevin de Bruyne, que no pudo jugar el derbi por molestias. Sin el belga, el mejor jugador de los 'cityzens' esta campaña, a los de Guardiola les costó mucho más encontrar su juego de siempre. A pesar de eso, en el segundo tiempo hubo varias ocasiones para que igualaran el marcador.

De Gea evitó el tanto de los visitantes con dos buenas intervenciones tras el paso por los vestuarios. Pero hasta el City desangelado sigue siendo el City y el Kun Agüero logró batir al español tras un buen pase al hueco y una buena definición. El VAR, no obstante, se puso de parte de los 'red devils', que vieron como le anulaba el tanto al argentino por un fuera de juego milimétrico que apenas se vio ni tirando la línea.

Ederson volvió a fallar y McTominay sentenció

Ederson, que definitivamente no tuvo su tarde, le puso en bandeja el segundo a los locales, pero finalmente acabó despejando la pelota con Martial ya relamiéndose. Pero el brasileño todavía tenía guardada una 'cantada' más y en el descuento salió a por uvas y le regaló a McTominay el tanto de la sentencia. El centrocampista no falló, puso el 2-0 e hizo estallar Old Trafford, que vibró como nunca ante los suyos.