Bale no será sancionado por su corte de mangas ante el Atlético

Finalmente, el Comité de Competición ha decidido no sancionar a Gareth Bale por el feo gesto que tuvo en el partido de LaLiga Santander que el Real Madrid disputó contra el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano. Por ello, el extremo galés estará disponible para jugar contra el FC Barcelona en el Santiago Bernabéu en la presente semana.

Ante el Atlético, Bale, al marcar, dedicó un gesto muy feo a las gradas rivales. El galés se dirigió al público para dedicarle un corte de mangas que no fue castigado por el colegiado del partido. Los jugadores del Real Madrid corrieron rápidamente a abrazar al británico y ayudaron a que su gesto pasase desapercibido, pero las cámaras lo captaron.

Fue por ello que LaLiga decidió denunciar la acción del futbolista del Real Madrid al Comité de Competición. En un principio, el extremo británico se exponía a una sanción de cuatro a 12 partidos o bien a una versión reducida de uno a tres. Finalmente, ni una ni otra, ya que Competición ha decidido dejar en nada el corte de mangas.

Hay que recordar que la denuncia de LaLiga decía que "en el minuto 73 de partido, y tras anotar el jugador del Real Madrid CF, Gareth Bale, dorsal 11, el tercer gol de su equipo, en la celebración de este, siendo audible en la grabación audiovisual del partido algunos abucheos de parte de los aficionados locales, agita el brazo derecho llevándoselo a la proximidad de su cabeza, en previsible signo de provocación animosa al público, efectuando posteriormente un ademán de posible significado obsceno y despectivo levantando el brazo doblado y golpeándose en la mitad de él con la otra mano".

Bale, de mal en peor

En el partido contra el Atlético de Madrid la lió y, finalmente, no será castigado. Sin embargo, en el último partido de LaLiga contra el Levante, Bale volvió a hacer de las suyas con otro polémico gesto pero, en esta ocasión, despreciando a su compañero de equipo Lucas Vázquez. Fue en la celebración de un gol, cuando decidió quitarse de encima al gallego de malas maneras cuando este iba a abrazarle.

El enfado de Gareth Bale tiene su origen en muchos puntos: sus continuas suplencias; las palabras de Thibaut Courtois desvelando que en el vestuario le llaman "el golfista" y que no va a las cenas de equipo porque se va a dormir pronto; y otra entrevista de Marcelo en la que bromeaba con sus problemas con el español. El galés no está a gusto y en el Madrid no están a gusto con él, por lo que parece tener los días contados en Chamartín.