Jordi Alba, 50 partidos en Champions League con el Barça

Pocos jugadores son tan importantes para el FC Barcelona como lo es Jordi Alba. El de L'Hospitalet ha demostrado, desde que aterrizara en el FC Barcelona en verano de 2012, que es uno de los mejores laterales izquierdos del mundo y que casi nadie como él tiene tanta sinergia con Leo Messi, quien sabe leer siempre sus internadas al área o por la banda, y a quien Jordi Alba coloca siempre centros medidos.

Este miércoles, contra el Inter de Milán, Jordi Alba vive una de las fechas más especiales de su carrera futbolística. La del partido número 50 con el FC Barcelona en la UEFA Champions League, que se dice pronto, después de haber debutado en la máxima competición continental el 2 de octubre de 2012 en un duelo perdido contra el Benfica (0-2).

Desde entonces, se ha convertido en una pieza indiscutible en los esquemas de todos los entrenadores que han pasado por el club, y extraño sería quien no le considerara como uno de los mejores laterales izquierdos del mundo. En la Champions League, y antes del partido de este miércoles frente al Inter de Milán, ha conseguido sumar 4.117 minutos, en los que ha marcado 2 goles y repartido 6 asistencias.

Su balance a día de hoy ha sido de 31 victorias, 9 empates y 9 derrotas, nada mal para tratarse de la máxima competición continental, aunque seguro que a Jordi Alba le encantaría tener en sus vitrinas alguna réplica más de la 'orejona'. Tan sólo tiene un trofeo de estas características, el de la campaña 2014-15, ganado en Berlín a la Juventus de Turín.

El FC Barcelona todavía no le ha renovado

A falta de pocos meses para que amplíe un contrato que finaliza en 2020, el de L'Hospitalet espera continuar con una trayectoria plagada de éxitos en el FC Barcelona, el club donde ha conseguido triunfar a nivel internacional, y de donde no se quiere mover a pesar del creciente interés que despierta en los demás grandes clubes de Europa, como es lógico.

Aunque el FC Barcelona se está tomando con más paciencia de la cuenta su renovación, tiene la certeza de que Jordi Alba no quiere cambiar de aires, algo que el mismo jugador ha asegurado en más de una entrevista durante los últimos tiempos. Con él en el campo, el Barça gana profundidad, garra en la banda izquierda y capacidad para defenderse de los contragolpes rivales. Un auténtico pulmón en el frente izquierdo de la defensa.