Ocho años atrás vio luz una nueva competición para otorgar una mayor proyección a los clubes juveniles europeos: la UEFA Youth League. Hace exactamente ocho años el FC Barcelona dejó por sentada su apuesta por el fútbol base al conquistar la emergente competición en su primera edición. En aquel equipo empezaba a destacar un habilidoso extremo que ha terminado por convertirse en el nuevo fichaje de la entidad culé: Adama Traoré.

Aquella temporada, la 2013-14, fue una de las más maravillosas que vivió Adama en su etapa como futbolista del FC Barcelona, que se alargó durante nada menos que once campañas; desde que ingresó en el Benjamín B en 2004. Traoré jugó con el Juvenil, se estrenó con el Barça B y llegó a debutar con el primer equipo en poco más de dos meses.

Suerte repartida

Todavía en edad juvenil, con apenas 17 años, Adama fue una pieza fundamental en el engranaje de Jordi Vinyals para conquistar el Viejo Continente. En esa camada desbordada de talento, solo pocos acabaron por conseguir la élite futbolística. Varios se encuentran actualmente sin equipo, como el guardameta Ondoa o los delanteros El Ouriachi, Maxi Rolón o Ebwelle; autores de cuatro, tres y un gol en dicho torneo, respectivamente.

Algunos alcanzaron el filial culé, como José Aurelio Suárez, Palencia, Riera, Tarín, Quintillà o Kaptoum, pero tan solo Munir El Haddadi alcanzó el primer equipo. El marroquí, que actualmente milita en el Sevilla, llegó a disputar 56 encuentros con la plantilla principal, donde anotó 12 goles y repartió 11 asistencias. Otros tuvieron que probar suerte en destinos exóticos para poder dedicarse al fútbol profesional, como Campins en Hungría, Godswill en Suecia, Huertas en Polonia o Enguene en Kuwait y Georgia.

Una verdadera joya

Sobre el Barça B, Adama regresó a la Youth League en la fase final del torneo. Participó en los cuartos de final del torneo frente al Arsenal, partido en el que fue autor de un doblete, que permitió a los culés alcanzar la Final Four de Nyon tras vencer al cuadro londinense (4-2). Un solitario gol de Munir frente al Schalke 04 dio el billete a la tan ansiada final frente al Benfica.

Adama conformó el tridente ofensivo, junto a Munir -máximo goleador del torneo con once goles en diez partidos- y de El Ouriachi. El de L'Hospitalet asistió al marroquí en el 2-0: conducción por la banda derecha sobreponiéndose a sus rivales por velocidad y potencia, recorte en dentro del área para ceder el cuero a Munir que remató a placer de primeras. Él mismo se encargó de cerrar el marcador aprovechando la posición adelantada del guardameta rival.