Gerard Piqué no tuvo un buen inicio de partido este sábado contra el Getafe, al igual que el resto de defensores del FC Barcelona. El zaguero catalán se vio superado en más de una ocasión por los jugadores del Getafe, pero en el minuto 10 llegó una acción de falta flagrante del azulgrana que le llevó a ver la tarjeta amarilla de manera justa.

El delantero centro del Getafe, Jorge Molina, le tiró un caño en la banda derecha y progresó hasta el interior del área. Justo antes de que se adentrara en ella, sin embargo, Gerard Piqué se lanzó en plancha para agarrarle ligeramente de la camiseta y provocar que se fuera al suelo.

Si no lo hubiese hecho habría sido una ocasión clara de gol para el Getafe, pero la acción le costó a Piqué una tarjeta amarilla muy importante para afrontar los siguientes 80 minutos de partido en el Coliseum Alfonso Pérez.

Pocos minutos después, Gerard Piqué estuvo también a punto de meterse un gol en propia portería al desviar ligeramente un centro desde la izquierda de Shibasaki, aunque por fortuna el balón se marchó por centímetros fuera, rozando el palo izquierdo de Ter Stegen.

El Barça no empezó bien el partido

No hay duda de que Piqué, en este sentido, no empezó el partido contra el Getafe al nivel esperado, lo que provocó unos desajustes muy bien aprovechados por el Getafe para generar peligro ante la portería de Ter Stegen.

Hasta la lesión de Ousmane Dembélé, con Deulofeu ingresando en el terreno de juego, el Barça no empezó a generar algo de peligro con algunos acercamientos al área contraria. Partido disputado, en cualquier caso, en la primera mitad.