A pesar de la derrota sufrida en el Vicente Calderón contra el Atlético de Madrid (2-0), los jugadores del FC Barcelona, empezando por Jordi Alba, negaron en zona mixta que el árbitro Nicola Rizzoli afectara demasiado al devenir de la eliminatoria, restando importancia al penalti no pitado por el colegiado italiano y reconociendo que deberían haber reaccionado mucho antes.

"En la primera parte es verdad que estuvimos más en nuestro campo que en el suyo, pero ellos tienen jugadores rápidos y nos hicieron daño", señaló el de L'Hospitalet sobre el primer acto del partido. En la segunda mitad, sin embargo, aseguró que el Barça fue mejor que su contrincante. "En la segunda parte hicimos mejor partido que ellos, la posesión fue nuestra e hicimos ocasiones, pero no pudo ser y tenemos que centrarnos en la Liga y en la Copa. Queda mucha temporada".

El Atlético estuvo demasiado bien en defensa como para que el FC Barcelona consiguiera inquietar lo suficiente a Jan Oblak. "El Atlético hace años que es incómodo, no sólo para nosotros sino para todos sus rivales. Se encerraron atrás, aun así tuvimos ocasiones para marcar".

Por último, Jordi Alba no quiso atribuir parte de la eliminación del Barça a Rizzoli. "Me han dicho que fue penalti, yo también lo vi en el campo. Pero no lo pitaron y no queda otra que seguir adelante. El árbitro dentro de lo que cabe estuvo bien. Es verdad lo de la ocasión del penalti, pero son jugadas que a veces nos favorecen y otras nos perjudican. El árbitro no tuvo nada que ver".