Xavi Hernández tiene casi completamente confeccionada su plantilla y ha dejado muy buenas sensaciones durante los primeros seis meses de la temporada. A pesar de que el lateral derecho y la posición de pivote deben ser reforzadas para la 2023/24, lo cierto es que ha encontrado en la cantera a futbolistas muy importantes para el presente y futuro del club.

Uno de ellos es Alejandro Balde, quien poco a poco se ha hecho un lugar dentro de las alineaciones del técnico y ha demostrado tener todos los atributos necesarios para ser el referente del futuro en el lateral izquierdo. A sus 19 años, se hizo con el puesto desde la segunda jornada de Liga frente a la Real Sociedad, donde necesitó menos de un minuto para repartir la asistencia que pondría el (0-1) parcial en el marcador.

Desde entonces ha entrado en cada una de las convocatorias del técnico, dejando a Jordi Alba, un histórico del club, en un segundo plano en los últimas semanas de lo que va de campaña. El canterano ha disputado 22 partidos entre Liga, Copa, Supercopa y Champions, dando tres pases de gol en 1.148' minutos de juego y demostrando una gran evolución con el primer equipo.

De hecho, su gran rendimiento le llevó a entrar en la lista de 26 futbolistas que llevó Luis Enrique al Mundial de Qatar, participando en cada uno de los compromisos que disputó la selección en territorio asiático. Así las cosas, Balde continuará siendo una pieza importante del esquema de Xavi, ya que su velocidad y capacidad de desborde complementan no solo la fase defensiva de sus compañeros, sino también las avanzadas en ataque de Robert Lewandowski y compañía.

El club quiere blindarle

Uno de los objetivos primordiales del Barcelona es hacer efectiva su renovación antes de que termine el mes de enero. El catalán tiene un contrato vigente hasta 2024 pero su agente y la dirección deportiva azulgrana estarían muy cerca de alcanzar un punto medio en las negociaciones para extender su continuidad. En principio, su nuevo acuerdo le mantendrá atado al Spotify Camp Nou hasta 2027 con una clausula de rescisión valorada en 1.000 millones, además de incluir un aumento considerable de sus emolumentos en base a su buen desempeño.