Luis Enrique no se cansó de decir antes de que comenzase la temporada que en este curso contaba con la mejor plantilla de sus tres años como entrenador del primer equipo azulgrana. Un equipo compensado en todas sus posiciones con dos o incluso tres jugadores por puesto a excepción, eso sí, del mediocentro. Ahí resiste el mejor del mundo Sergio Busquets pero tras la salida de Sergi Samper cedido y la la necesidad de usar a Mascherano como central no hay otro jugador natural en esa posición.
Hasta que el entrenador blaugrana dio con la poción mágica que ha transformado a un centrocampista atacante como es André Gomes en un pivote de garantías. Y lo ha hecho en poco más de dos meses, los que hace que lo tiene a su cargo. El asturiano vio en él las capacidades y las cualidades para hacerlo bien en ese puesto y en los partidos en los que le ha colocado ahí así ha jugado, bien. Frente al Sporting de Gijón fue otro ejemplo de que con André nace un nuevo mediocentro para el Barça.
Después de haber creado al mejor lateral derecho del continente en la actualidad como es Sergi Roberto, ahora le toca el turno al portugués. Frente a los de Gijón jugó la última media hora del partido y lo hizo francamente bien. Saliendo desde el inicio como interior diestro, cuando "Lucho" dio entrada a Denis Suárez por "Busi", para que este descansara, André pasó a ocupar esa posición. Y ahí se le vio en su salsa, cortando balones, acompañando al equipo en ataque y lo que es más importante, evitando que se rompiera en las rápidas transiciones.
Busquets ya tiene descanso asegurado
Pero esta no era la primera ocasión en la que Luis Enrique ponía a Gomes en esta demarcación, pues su bautizo oficial como mediocentro fue ante el CD Leganés. Ese encuentro en el que los culés salieron con un 3-4-3 y en el que el pivote era él. Cuajó noventa minutos maravillosos y demostraba que el cartel de polivalente era algo que se había ganado a pulso. Es cierto que ya había jugado ahí ante el Celtic los últimos minutos de partido, pero no fue hasta el encuentro ante los pepineros donde se pudo conocer del todo los plantes de su entrenador.
Por tanto, y desdiciendo a Luis Enrique cuando afirmó que Busquets iba a descansar muy poco, parece que con André Gomes el de Badia podrá no llegar quemado al último tercio de la temporada donde se decide todo. El fichaje de Gomes no fue un capricho sino que vino a darle ese toque final a la plantilla para hacerla competitiva en todos los sentidos.