Ansu Fati fue el encargado de cerrar la clasificación del FC Barcelona a los octavos de final en la Copa del Rey. El delantero anotó el definitivo 3-4 en el Rico Pérez cuando estaba culminando el primer tiempo de la prórroga ante el Intercity. A pesar de entrar como suplente, el '10' fue seguramente el atacante más peligroso de los culés, junto con Dembélé. 

Ese tanto sirvió para evitar los penaltis, ganar confianza personal y por supuesto subir en los escalones por la pelea que supone ser el reemplazo de Robert Lewandowski en los próximos 3 partidos de Liga. El delantero polaco empezará a cumplir con su suspensión este mismo fin de semana y con el 'gris' partido de Memphis y Ferran, Ansu ganó galones para ser el jugador que se mueva por el centro del ataque en el Metropolitano ante el Atlético de Madrid.

Durante el partido en Alicante Xavi utilizó a tres delanteros en la posición del polaco y de todos el mejor terminó siendo el canterano azulgrana. De hecho durante el propio partido Ferran y Depay alternaron esa posición en una clara muestra de que el técnico catalán no estaba contento con el rendimiento de ambos como delanteros centro. 

Una actuación sólida

Aunque Ansu Fati sólo jugó 46 minutos de los 120 minutos, fue el tercer jugador del Barça que más veces remató a portería (4), seis menos que Dembélé, que estuvo en el campo 105'. De todos esos remates del español la mitad fueron directamente a portería, alcanzando así un buen porcentaje de efectividad, muy lejos de lo hecho por el francés o por el propio Raphinha. 

Además del partido ante el Atlético este domingo a las 21.00 horas, Xavi tampoco podrá contar con el delantero ante Getafe y Girona en las siguientes dos jornadas. Con la Supercopa de España la próxima semana, y los octavos de final de la Copa del Rey, los minutos deben repartirse de la mejor manera y Ansu podría ser el encargado de culminar las jugadas mientras el polaco se sienta en la grada.