El FC Barcelona dio otro bocado a la clasificación de LaLiga tras imponerse al Real Betis en el Benito Villamarín, aprovechando el tropiezo del Atlético de Madrid para aumentar a diez puntos su ventaja respecto a los 'colchoneros'. Frente a un rival que había ganado en el Camp Nou en la primera vuelta, los culés optaron por un ajuste en su estrategia, que al final se reveló como una de las claves de la victoria.

En el coliseo verdiblanco, los catalanes prescindieron de los extremos, y apostaron por un centro del campo plagado de todoterrenos. Sergio Busquets cubría las espaldas de Arthur, Arturo Vidal e Ivan Rakitic, que tenían la obligación de taponar la creación de los heliopolitanos y la libertad para incorporarse al ataque junto a Jordi Alba, que percutía por banda izquierda para acompañar a Luis Suárez y Leo Messi.

Uno de los grandes beneficiados en este sistema fue el chileno, que cuajó su mejor actuación desde que viste de azulgrana. El ex del Bayern superó con nota el examen de la titularidad, después de varios compromisos en los que Ernesto Valverde había preferido su garra, entrega y despliegue arrancando desde el banquillo y habitualmente relevando al brasileño.

Con varias referencias a su alrededor guardando la posición, el de Santiago pudo descolgarse sin temor en ataque y ayudar igualmente en defensa, demostrando que el recorrido y la intensidad son dos de sus mayores virtudes. El crack se hinchó a recuperar balones y también a incorporarse a la ofensiva barcelonista, e incluso uno de sus disparos obligó a Pau López a desviar el tiro con un paradón.

El Barça 2018-19 tiene muchas alternativas

Este ligero cambio en la formación demostró que el Barça 2018-19 tiene muchas alternativas, que pueden ser determinantes si conserva su personalidad y estilo. El equipo se hizo fuerte a través de la defensa ante un Real Betis dominador, y poco a poco fue creciendo y se impuso también en ataque para acabar certificando una goleada con grandes sensaciones y un descubrimiento, que puede evitar que los culés vuelvan a sufrir contra adversarios que utilizan tres centrales, una estrategia que hasta ahora se estaba atragantando.

Con centrocampistas para todos los gustos, y delanteros de varios perfiles, Valverde tiene armas para superar cualquier desafío, algo que debe aprovechar para acabar de rematar LaLiga, tratar de volver a conquistar la Copa del Rey y, sobre todo, imponer su ley en Champions, donde después de varias temporadas en blanco hay muchas ganas de volver a tocar la gloria.