La Segunda División B es una de las categorías más duras y complicadas del fútbol español para los jugadores más jóvenes. En esta categoría suelen haber equipos con futbolistas muy veteranos que no dudan en ir al suelo, entrar fuerte e incluso traspasar el reglamento con patadas que, quizás, en otra categoría serían cartulina amarilla o roja.

Este es el motivo por lo que perlas como Riqui Puig deben andarse con mucho ojo. El centrocampista tiene un estilo de juego que va en contra del fútbol que se desarrolla en Segunda B. A lo largo de su carrera, el de Matadepera siempre ha conducido, regateado y aguantado la pelota hasta que encuentra a un compañero libre. Pero en Segunda B todo esto se le complica mucho más.

En lo que va de temporada, los rivales le están dando mucha 'cera' y ya le han hecho varias entradas peligrosas que podrían haber causado un disgusto. Ante el Llagostera, en el último encuentro del filial, se tuvo que retirar en camilla después de una entrada durísima que le costó a Pasquina la tarjeta roja. No es la primera que sufre y parece que no será la última.

Tal y como señala Mundo Deportivo, el FC Barcelona​ empieza a estar ya harto y molesto por la situación de la joven perla, y pide más protección de cara a los próximos compromisos. El propio técnico del B denunció las entradas contra sus jugadores en la última rueda de prensa post partido.

"Es la última jugada del partido, se va directo a portería. Hay que intentar evitar estas jugadas porque se ponen en riesgo la salud de los jugadores. Tiene que ser el árbitro que tiene que ver clarísimamente cuando el jugador va con mala intención", advirtió Javier García Pimienta.

El Barça ya temía esto en verano

Una de las razones que movían al Barça a querer ceder a Riqui antes del comienzo de esta temporada fue precisamente esta violencia que podría haber contra él en Segunda B. El estilo del centrocampista se vería mucho más beneficiado en Primera o en Segunda División, pero el jugador prefirió quedarse en el club. Lo positivo de esta decisión es que el futbolista parece estar creciendo y madurando a base de estas patadas.