Gerard Piqué lleva 'KO' desde el pasado 21 de noviembre, cuando durante el Atlético de Madrid-FC Barcelona sufrió una grave lesión que le hizo tener que salir del campo. El zaguero chocó inoportunamente contra Ángel Correa y su rodillo quedó tremendamente tocada por el golpe. Ronald Koeman​ le tuvo que sustituir por culpa de esto y desde ese momento todo el mundo en el Barça se temió lo peor.

Las pruebas médicas que se le hicieron al barcelonés terminaron confirmando lo que ya se intuía, que tenía algo grave en la rodilla. Concretamente, el defensor sufrió un esguince de grado 3 en el ligamento lateral interno y lesión parcial del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Una lesión complicada que estuvo a punto de hacerle pasar por el quirófano, aunque finalmente él mismo lo descartó para realizar un tratamiento conservador.

El defensa quería regresar lo antes posible a los terrenos de juego y por ese descartó la intervención, que le hubiera mantenido fuera toda la campaña. Desde entonces, está trabajando para poder volver a jugar cuanto antes y las sensaciones en estos momentos son muy buenas. Desde hace unas dos semanas, Gerard está realizando carrera continua, ejercicios de velocidad, cambios de ritmo, trabajo en el gimnasio... todo ello con la intención de recortar los plazos, y lo está consiguiendo.

Los médicos son muy optimistas con él y se cree que podría volver a jugar antes de lo que se esperaba. En la cabeza del jugador está la ida de los octavos de final contra el Paris Saint-Germain del 16 de febrero. Esa cita está marcada en su calendario en rojo y es cuando quiere reaparecer. Por desgracia para él, en el club no están tan seguros de ello y prácticamente descartan que pueda volver para entonces.

El Barça no quiere correr riesgos con Piqué

En el Barça saben que la lesión de Piqué es complicada y que conviene no correr riesgos con él. Reaparecer tan pronto y sin ritmo de competición en un duelo de estas características no sería lo más aconsejable. Por este motivo, según 'Mundo Deportivo', desde el Barcelona piden paciencia al futbolista. Si físicamente tiene el "OK" médico, se valorará que pueda entrar en la lista, pero no se correrá ningún riesgo.

El conjunto barcelonista cree que el central sí podría estar para la vuelta el 10 de marzo. Para entonces, si sigue cumpliendo con los plazos de recuperación establecidos, podría haber tenido minutos de rodaje para llegar al encuentro en mejores condiciones. Ese es el objetivo real del club con el zaguero, aunque él apretará todo lo que pueda para jugar en la ida, pero la realidad es que lo tiene realmente complicado.