El rendimiento de Antoine Griezmann desde que llegó al FC Barcelona la campaña pasada está dejando bastante que desear y la afición empieza a impacientarse. El barcelonismo acabó cansado del francés la temporada pasada y ahora mismo muchos creen que el de Macon no se merece ser titular. Ronald Koeman, de hecho​ parece que está empezando a dejarle en un segundo plano, tal y como demostró con su suplencia en Huesca y sustituyéndole en la mayoría de encuentros.

Pero las dudas de la afición y aparentemente del entrenador no han llegado todavía al club, que según la información que proporciona el diario 'Sport', no tiene pensado traspasar al jugador en ningún caso en este mes de enero. Se estaba hablando de la posibilidad de que el delantero se fuera en invierno, pero desde el mencionado medio catalán han dejado claro que el Barça no va a desprenderse del ex del Atlético de Madrid de momento.

En el club piensan que el ex colchonero tiene el carácter y la calidad suficiente como para revertir su situación. Se confía en que en los próximos meses vaya a más, recupere su puesto de titular indiscutible y sea importante en el tramo decisivo del curso. Por todo ello, su salida en el mercado invernal está completamente descartada y el futbolista continuará en Barcelona por lo menos hasta verano.

Será la próxima Junta Directiva la que decida en verano si el atacante se ha ganado continuar en el Barça. Hay que recordar que se hizo una inversión de 120 millones de euros en él y su llegada está lejos de haberse pagado. Por este motivo, será complicado deshacerse de él, aunque si su rendimiento sigue dejando que desear, todo indica que el nuevo presidente podría intentar 'colocarle'. El salario del francés es el segundo más alto de la plantilla y el club no puede permitirse el lujo de tener una estrella de este calibre sin que de el nivel.

Griezmann sigue sin encontrar su sitio en el Barça

Aunque ha habido excepciones en varios partidos, los problemas de adaptación del galo son evidentes y parece que no hay 'feeling' entre él y muchos de sus compañeros. Dentro del campo, el '7' entiende el fútbol de una manera distinta a la del resto, que no aprecian sus movimientos en largo y en corto. Antoine destaca sobre todo por sus desmarques sin balón, algo que el resto de culés no ven. Sin recibir pelotas con ventaja y espacios, el de Macon está lejos de brillar.

El hecho de jugar desplazado a una banda tampoco le beneficiaba, motivo por el cual Koeman lleva tiempo apostando por él como segundo delantero. El problema es que ni siquiera así ha rendido con continuidad y solo ha dejado destellos del gran delantero que es. Además, la irrupción de Martin Braithwaite y la necesidad de jugar con un extremo puro como Ousmane Dembélé para abrir el campo, le está perjudicando. Habrá que ver si consigue darle la vuelta a su situación y termina triunfando en el Camp Nou.