Riqui Puig ha sido uno de los futbolistas que más dudas tiene sobre su futuro. Con 22 años, esperaba que la llegada de Xavi Hernández le diera la oportunidad de plasmar su talento sobre el césped del Camp Nou y demostrar que está para grandes cosas. Nada más lejos de la realidad. En la temporada apenas gozó de 544' minutos de juego distribuidos en 18 compromisos, lo que arroja una media de 30' minutos por encuentro.

Es por ello que el de Matadepera es uno de los jugadores que está en la rampa de salida. Todavía le resta un año en su contrato, pero el club no estaría por la labor de venderle sino de enviarle en condición de cedido para que se foguee. Varios medios de comunicación le han vinculado con el Benfica, afirmando que los contactos ya se habrían puesto en marcha para llegar a un acuerdo en las próximas semanas.

Sin embargo, el diario 'Record' asegura que dichas negociaciones no corresponderían a la realidad y que el mediocentro tampoco está en los planes del combinado portugués. Pese a que en 2020 el técnico Roger Schmidt quiso incorporarle al PSV cuando militaba aún en los Países Bajos, parece que su postura ha cambiado con los años y no consideraría adquirir los servicios del español durante el mercado estival.

Futuro en el limbo

Criado en las categorías inferiores del Barça desde los 14 años, Riqui conoce a la perfección los fundamentos básicos de la ideología de juego culé. Xavi no ha contado con él, pero mantiene su palabra de que hay jugadores en la plantilla con mayor nivel, entre los que destacan Pedri y Gavi. De momento, el '6' mantiene firme su deseo de triunfar en Barcelona, pero el tiempo corre y es momento de que tome una decisión por el bien de su carrera deportiva.