Hace casi 13 años que Zlatan Ibrahimovic aterrizaba en el Camp Nou como nuevo jugador de un Barcelona que venía de ganarlo todo. Sin embargo, su paso por el club es vagamente recordado a diferencia de otros futbolistas que si marcaron una época dentro de la Ciudad Condal. Ahora, Bojan Krkic, antiguo miembro de la plantilla azulgrana, ha dado unas declaraciones para 'La Gazzetta dello Sport', donde habla del paso del 'astro' sueco por la institución y del presente de Xavi Hernández como entrenador.

Desde un principio, expresó su deseo de que 'Ibra' continúe jugando por más tiempo y de las palabras que le dedicó cuando él apenas era un chico. "Espero que siga jugando un par de temporadas más, es un fenómeno. Cuando pienso en él, me viene a la cabeza el discurso que me dio recién llegado a Barcelona. Yo tenía veinte años, él ya era Zlatan. No me conocía, así que me llamó al vestuario y empezó a darme confianza", afirmó el atacante.

También mencionó cómo definiría a Ibrahimovic en palabras y lo difícil que era medirse frente a él en cada entrenamiento. "Mis amigos siempre me piden un comentario o que resuma su 'yo' en pocas palabras. Yo digo 'gran corazón'. Y luego, bueno, cada partido de entrenamiento era un desafío que había que ganar a toda costa, pero eso ya lo sabes", agregó Bojan.

Cerca de finalizar, destacó la relación del ariete sueco con Pep Guardiola. "Nadie puede hablar mal de 'Ibra'. Creo que no tuvo el debido respeto ese año, también porque marcó goles decisivos en todos lados. A la hora de empujar era duro, sí, pero nunca faltaba el corazón. Fue y será siempre un ejemplo", sentenció el delantero, dejando claro su punto de vista sobre el trato que recibió el ahora jugador del AC Milán.

La llegada de Xavi

Por último, hizo énfasis en la importancia que tendrá Xavi dentro de la plantilla del Barça y de la 'manita' al Real Madrid en 2011. "Conoce el Camp Nou como la palma de su mano. Un jugador de toque. Era imposible quitarle el balón. En el vestuario se divertía con bromas. La elección de ponerle al frente del equipo dio sus frutos. El Barça volverá a levantarse. En esa época éramos los más fuertes del mundo y todos lo sabían. El Real Madrid de Mourinho también. Marcar cinco goles nunca es fácil, pero hicimos el partido perfecto. El Barça no era un equipo, sino una selección", concluyó el de Liñola.