Cuando la nueva junta directiva evaluó los números que dejó la gestión de Josep Maria Bartomeu, se fijaron el objetivo de acomodar las finanzas de la institución a como dé lugar. Desde entonces, el FC Barcelona ha manejado de forma diferente sus intereses y acudido a la venta de activos para sanear sus arcas. Ahora, la cúpula azulgrana está contemplando pedir una rebaja salarial al primer equipo.

Esta no es la primera vez que recurren a esta alternativa, ya que a comienzos de temporada varios jugadores accedieron a reducir sus emolumentos para aligerar la masa salarial de la plantilla. Sin embargo, esta vez la situación será diferente y la directiva se reunirá con cada uno de los futbolistas para evaluar su caso y pactar los números ideales. Los capitanes serían los primeros en acatar el llamado, puesto que sus fichas se dispararán en sus últimos años de contrato.

Sergio Busquets, que en rueda de prensa lamentó enterarse de esta iniciativa por otros medios ajenos al club, aseguró que siempre estará dispuesto a ayudar a la entidad siempre y cuando se respeten las condiciones ya pactadas. Aquí es cuando el Barcelona entrará en una encrucijada que no será fácil de resolver. El centrocampista aceptó el pago progresivo de su sueldo para colaborar durante la pandemia entre 2020/21 y 2021/22, por lo que en su último año de contrato el club tendrá una deuda muy elevada con el '5'.

En principio, la solución sería extender su vínculo para poder cumplir con los pagos en los próximos años. Sin embargo, el mediocentro entiende que no se está haciendo más joven y que no quedaría bien su imagen al cobrar semejantes cantidades con más de 34 años. A pesar de que es una pieza clave en el esquema de Xavi Hernández, su labor pasa por no renovar y continuar tributando en España aunque 'cambie de aires' a otro club en otro país.

Una pésima gestión

Durante el 2020, los culés acordaron el pago diferido de los sueldos en los siguientes tres años para evitar pérdidas aún más graves. Estas correspondían a variables de 50 millones, mientras que 122 'kilos' se aplicaron como rebaja salarial fija. Los futbolistas accedieron y se redujeron entre 30 y 50 por ciento de sus ingresos, entre ellos Busquets. Las negociaciones crearon tensiones entre el club y aquellos que no aceptaban estas medidas, como Jordi Alba, Philippe Coutinho, Miralem Pjanic y Samuel Umtiti.