Apenas han pasado unas horas, pero en el FC Barcelona ya parece una eternidad. La eliminación de la Champions a manos de la Roma es un tropiezo de los que no se olvidan, y tras afrontarlo en el terreno de juego, ahora toca empezar a apartarlo del camino. Y no va a ser una empresa sencilla.

Varias informaciones apuntan a que el viaje de vuelta a la Ciudad Condal estuvo marcado por un silencio sepulcral, con los jugadores sin moverse demasiado de sus asientos. Tristeza y enfado eran los sentimientos que más dominaban en la expedición, en la que cada uno estaba centrado en sus propias reflexiones sobre la debacle.

Iniesta, Messi y Semedo, 'tocados' por la derrota

Entre los que peor están dirigiendo el trago se apunta a Andrés Iniesta, Leo Messi y Nélson Semedo. El capitán lo estaría llevando especialmente mal, ya que podría poner rumbo a China y ha perdido la oportunidad de despedirse a lo grande, con su quinta 'orejona' y levantando el trofeo con el brazalete.

No mucho mejores son las cosas para el argentino, al que le espera un verano de máxima intensidad con toda la presión de un país sobre sus hombros. Argentina no es, hoy por hoy, una aspirante al Mundial, pero el hecho de contar con el '10' es lo que marca la diferencia. Si es capaz de soportar todo el peso, llegarán lejos. Si no...

El portugués ha vivido su primera gran decepción en un grande, y con la mala suerte de que, además, ha quedado señalado. Más allá de que el revolcón es una cuestión colectiva, a él fue a quien se le escapó la marca de Kostas Manolas, el que a la postre marcó el tanto definitivo.

Un descanso, y a pensar en Liga y Copa del Rey

Tras aterrizar en Barcelona, la plantilla tendrá un día de fiesta antes de volver a los entrenamientos. Refrescar las piernas y la mente será de vital importante para los objetivos restantes, LaLiga y la Copa del Rey, que son igualmente motivadores. Aunque ahora no se pueda poner en valor, un doblete sería una gran noticia en una temporada que se planteaba de transición.