Cesc Fàbregas ha sido seguramente uno de los fichajes más decepcionantes de la historia reciente del Barça. El centrocampista volvió a casa para ser el relevo de Xavi Hernández​ en el mediocampo, pero acabó saliendo por la puerta de atrás sin haber mostrado su mejor versión. El de Arenys rindió y tuvo buenos momentos, pero nunca llegó a ser indiscutible y siempre quedó la sensación agridulce de que podía dar más. Por todo ello, acabó marchándose al Chelsea en 2014.

El catalán, ahora en el Mónaco, habló de su pasado en una entrevista en Arseblog. El ex internacional español se refirió sobre todo a los motivos que le llevaron a dejar el Arsenal y regresar al Barcelona. Cesc fue muy sincero y muy duro con sus explicaciones y dejó claro que no le gustó la actitud perdedora de sus ya ex compañeros. Él era en ese momento el capitán del equipo y no soportaba ver cómo sus colegas no lo daban todo para ganar.

"Era capitán y tenía mucha presión. Ese equipo tuvo que ganar algo, y di todo por eso. Cada vez que perdíamos, volvía a casa y lloraba, pero subía al autobús y veía a algunos de mis colegas en el autobús, riendo y acordando a dónde iban a salir por la noche. Llegó un momento en que me sentí solo con este sentimiento de ganar", aseguró el mediocampista. Pero Fàbregas fue más allá y admitió que solo vio a un par de futbolistas que estaban a su nivel en lo técnico y en lo mental.

Según cuenta el catalán, solo Robin van Persie y Samir Nasri estuvieron a la altura de las circunstancias. Hay que recordar que en esa plantilla estaba Theo Walcott, Jack Wilshere, Arshavin o Ramsey. "Si no fuera por las actitudes de algunos colegas, especialmente en los últimos dos años, me hubiera quedado, pero me di cuenta de que solo Robin van Persie y Samir Nasri estaban a mi nivel en términos mentales y técnicos. No es arrogancia, fue lo que sentí", dijo sin pelos en la lengua.

El centrocampista no habló de por qué decidió salir del Barça, pero sí sobre el motivo por el que no acabó en el Arsenal. "Una vez decido irme, el Arsenal era la primera opción y no podía hablar con otro club durante una semana para ver si el Arsenal me quería o no. Arsene no me dio una respuesta. Solo teníamos que esperar durante una semana entera para ver si respondía. Definitivamente, era mi primera opción y en mi mente le decía a todos que me iba al Arsenal. Ellos conocían la situación, pero no dijeron nada en una semana. Esperaron toda la semana sin darme una respuesta", comentó.

Mourinho le convenció de marcharse al Chelsea

Tras el "no" de los 'gunners', el de Arenys contempló ofertas del Manchester City, del United y del Chelsea, que fue donde acabó. José Mourinho fue quien le convenció para aceptar la propuesta 'blue'. "Para ser sincero, cuando salí de la habitación con Mourinho dije 'ya está, no necesito hablar con nadie más, me voy al Chelsea'. Lo que me dijo que quería hacer con el equipo, lo que pensaba de mí y cómo quería que jugara... Eso es lo que quería", reconoció para finalizar.