Con el Barça venciendo por dos a uno al Sevilla pero necesitando el gol que sentenciase el partido ante el peligro siempre inherente en el fútbol de los andaluces, tuvo lugar la acción más polémica del encuentro. El delantero Neymar Júniorvolvía a deleitar al público con una acción de auténtico genio que su defensor sólo pudo frenar con una clara falta cometida dentro del área no vista por el árbitro.

La acción llegó después de que "Ney" recibiese den la lateral izquierda del área. Allí escondió el esférico que le valió para burlar a su defensor Adil Rami. El francés, con la cintura prácticamente rota, optó por el camino más fácil y tumbó al delantero con un empujón claro que ni el colegiado ni sus asistentes vieron.

El Camp Nou montó entonces en cólera en contra del árbitro aragonés Jaime Latre. "¡Qué malo eres, árbitro que malo eres!", cantaba el estadio del Barça después de sentirse claramente perjudicado por la decisión de no señalar el punto fatídico en la acción. Algo que hizo que los catalanes acabasen sufriendo bastante más durante los poco más de 20 minutos que quedaban de encuentro.

Y es que el Sevilla asumió riesgos y buscó el tanto que le llevase el empate al marcador. Un periodo de partido donde el Barça también falló varias ocasiones para sentenciar y acabó acordándose de la acción no señalada sobre el delantero brasileño de 24 años. Una acción que las imágenes repetidas dejaban claro, como se vio en directo, la infracción del jugador hispalense.