Después de que la prensa lo atacase y hablas de que se encontraba en el ocaso de su carrera, Claudio Bravo respondió haciendo una final de Copa América Centenario perfecta. Sin encajar ningún gol y tras realizar una parada antológica en el minuto 99 a disparo del "Kun" Agüero, el arquero cerró el partido parando el penalti definitivo a tiro de Lucas Biglia.

Increíble y espectacular el guardameta que con ello recibía el trofeo de portero menos goleado del torneo, es decir, el Guante de Oro. Gran manera para resarcirse del meta del FC Barcelona que empezaba el torneo muy de menos a más.

Pero ese no fue el único trofeo que se llevó Chile, pues el ex blaugrana Alexis Sánchez fue galardonado con el Balón de Oro. Elegido el extremo del Arsenal como mejor jugador del torneo, Alexis no brilló para nada en una final donde los suyos se limitaron a defender el cero a cero y esperar a los penaltis.

Eduardo Vargas acabó llevándose también el premio máximo goleador del torneo. El Botín de Oro recayó en sus manos y Chile hacía pleno de trofeos y títulos tras levantar la Copa América por segunda vez consecutiva tras su triunfo en Santiago, con idéntico resultado frente a Argentina.