Miralem Pjanic llegó este pasado verano al FC Barcelona en una especie de trueque por Arthur Melo. El bosnio estaba llamado a ser importante para Ronald Koeman y se esperaba incluso que fuese indiscutible tras el bajo rendimiento de Sergio Busquets el curso anterior. No obstante, el balcánico está contando mucho menos de lo esperado y está lejos de ser titular para el entrenador de Zaandam.

En lo que va de campaña, el de Tuzla ha disputado un total de 18 partidos y 858 minutos. De esos 18 choques, 12 han sido en LaLiga y otros 6 en Champions League, donde ha sido titular en todos los encuentros. En el campeonato español, en cambio, el centrocampista solo ha salido de inicio en 3 duelos, un número bajísimo y deja claro que no entra demasiado en los planes de su técnico.

Estas últimas semanas, el medio encadenó dos titularidades consecutivas en Liga contra Valladolid y Eibar. Parecía que Koeman iba a darle continuidad después de esos compromisos, pero el míster ha vuelto a cambiar de idea y está 'tirando' de Busquets para el puesto de mediocentro posicional. De hecho, el bosnio jugó 25 minutos en Granada, pero frente al Athletic Club días antes no disputó ni un solo segundo.

Por todo esto, se está hablando mucho de su situación en el Barça y de su futuro. Precisamente por eso es curioso que Miralem haya decidido mandar un guiño a su ex equipo precisamente en estos momentos. El de Tuzla aprovechó el fin de semana para ver desde su casa el partido entre la Juventus de Turín y el Sassuolo de este pasado domingo, que terminó con triunfo bianconero por 3-1.

El guiño de Pjanic a su Juventus de Turín

Pjanic no tuvo ningún problema en subir a su cuenta de Instagram una historia en la que apareció la televisión con la retransmisión del choque y dos manchas blancas y negras puestas por él en clara referencia a los colores que viste la 'Vecchia Signora'. Un guiño evidente que deja claro que el jugador no ha olvidado su etapa en Turín y que sigue pensando en sus ex compañeros.

No hay que olvidar que el balcánico jugó en el equipo juventino cuatro años, por lo que es natural que le haya dejado huella. Allí conquistó la Serie A en cada campaña, ganó alguna Coppa y se quedó a las puertas de ganar la Champions en la final que la Juve perdió ante el Real Madrid. Por todo esto, conviene no malinterpretar esta historia, aunque sí queda claro que su situación en el Barça no ayuda a que se olvide de su época allí.