El FC Barcelona no quiere enredarse demasiado en el mercado de fichajes de invierno, aunque deberá prestarle atención durante unas semanas. Los catalanes tienen algunos asuntos pendientes en el primer equipo, y de momento ya han confirmado que Carles Aleñá acabará la temporada jugando cedido en el Real Betis. El suyo era uno de los nombres más comentados recientemente, aunque parece que no será el único.

Además de un Arturo Vidal que está tensando la cuerda para poder marcharse al Inter de Milán, las preocupaciónes de los culés apuntan al filial, donde hay varias promesas en el punto de mira. Su entrenador, Francisco Javier García Pimienta, aseguró hace unos días que tampoco espera mucho movimiento en el vestuario, aunque reconoció que la delantera podría recibir algun refuerzo inesperado si hay bajas próximamente.

Uno de los jugadores que se mantiene en la rampa de salida es Abel Ruiz, que también podría marcharse a préstamo. El de Almusafes, atado hasta 2021 y con dos años opcionales, ya sonó el pasado verano entre los que podían hacer las maletas, pero tuvo paciencia esperando una oportunidad que no ha llegado. En estas circunstancias, y como él mismo advirtió, podría buscar minutos en algún equipo de primer nivel, para comprobar si realmente puede convertirse en el nueve que tanto buscan en el Camp Nou.

También se esperan novedades sobre el futuro de Alejandro Marqués, que acaba contrato el 30 de junio y tiene su renovación atascada. El hispano-venezolano será libre para negociar con cualquiera de sus pretendientes el 1 de enero de 2020, y dado que su continuidad parece muy complicada -aunque tampoco se descartan sorpresas-, podría dejar sitio a otros compañeros si encuentra un destino de forma inmediata.

En una situación similar a la del punta de Caracas está Konrad de la Fuente, que no hace mucho empezó a ser llamado por el Barça B. El extremo estadounidense tampoco ve clara su permanencia y su vinculación expira pronto -30 de junio de 2020-, y los medios le han relacionado ya con el Hertha de Berlín. Patrick Kluivert, director de la Masia, no quiso dar pistas sobre las negociaciones, pero no cerró ninguna puerta y todos están a la espera de comunicados oficiales. El baile podría empezar muy pronto.

Riqui Puig es un caso aparte para el Barça

El que se ha convertido en un caso aparte es Riqui Puig, cuya única duda es cuál debe ser el camino para llegar al primer equipo. Los técnicos no acaban de ponerse de acuerdo y lo que tienen claro es que la Segunda División B se le ha quedado pequeña, por lo que no se descarta una cesión si se dan las condiciones deseadas. El de Matadepera, eso sí, prefiere no tener que cambiar de aires, e insiste en quedarse y llamar a la puerta de Ernesto Valverde. Con la baja por lesión de Arthur, que no logra aparcar una delicada pubalgia, podría llegar su momento.