'La Rojita' venció este viernes en Sevilla al combinado de Japón por (2-0) en un amistoso previo al inicio del Mundial de Catar. Los de Luis de la Fuente fueron superiores sobre el terreno de juego, dejando claro que están para grandes cosas a futuro y cerrando un año redondo para la selección con siete victorias y ninguna derrota.
Sin embargo, un detalle que llamó la atención en el encuentro fue el esperado debut de Pablo Torre, uno de los futbolistas más prometedores del FC Barcelona. A sus 19 años, firmó con los culés hasta 2026 procedente del Racing de Santander a cambio de cinco millones de euros, una cifra que podría elevarse hasta los 20 'kilos' si se cumplen todas las variables.
A pesar de ello, el cántabro tuvo un debut amargo con la Sub-21 debido al poco tiempo que tuvo sobre el terreno de juego. Con un partido totalmente definido por los tantos de Beñat Turrientes (47'), mediocentro de la Real Sociedad; y Manu Sánchez (70'), lateral del Osasuna, el técnico decidió ingresar al centrocampista en sustitución del defensor navarro a los (90'+2') del complemento.
Torre disputó solo un minuto de partido en los instantes previos a su finalización, lo que termina aumentando el amplio ostracismo que ha sufrido desde su aterrizaje en Barcelona. De hecho, en lo que va de temporada apenas ha jugado en cinco partidos entre LaLiga, Champions y Primera RFEF, viendo puerta en una ocasión y sumando solo 198' minutos en total. Sus números son totalmente opuestos a los de la campaña pasada en Santander, donde marcó 10 goles, repartió 11 asistencias y acumuló 2.355' minutos en 34 encuentros.
¿Debe permanecer en el filial?
Así las cosas, parece que la mejor decisión que puede tomar el cuerpo técnico del Barça es darle minutos en el filial. A su edad lo más importante es tener continuidad y Rafa Márquez puede ofrecerle el tiempo de juego que no tiene en el primer equipo. También está la opción de enviarle en condición de cedido a un club donde pueda ser protagonista, siendo el Racing de Santander la institución que más sumaría enteros para recibirle.