Después de unos días de reflexión por culpa de un desastre en LaLiga, la Champions volvía a cruzarse en el camino del FC Barcelona, decidido a dar otro paso adelante en el Grupo F. Los catalanes comprobaron hace unas semanas que el Slavia de Praga no tiene nada de 'cenicienta', y pretendían acercarse a los octavos de final antes de enfrentarse a los otros dos favoritos de su grupo, el Inter de Milán y el Borussia Dortmund.
Los azulgrana sólo tenían en mente adueñarse de otra victoria, en un reto en el que Luis Suárez no podía ayudarles. Las lesiones han sido un obstáculo importante en lo que va de curso, y de nuevo volvieron a cebarse con el uruguayo. El punta salió del Ciutat de València con un disgusto doble, por una derrota inesperada ante el Levante y por un percance en el sóleo que anteriormente ya le dejó fuera de combate para varios partidos.
Ernesto Valverde decidió devolver a Ousmane Dembélé a la titularidad tras varios compromisos de ausencia, en los que el de Vernon tuvo que batallar tanto con sus habituales problemas físicos como con sus reponsabilidades con el equipo, ya que fue expulsado frente al Sevilla. A los dos encuentros de sanción que le impuso la Federación, el míster añadió uno más, y le dio descanso para advertirle en el duelo contra los 'granotas'.
Esta vez tocó repartir oportunidades, y el técnico apostó por el galo en un tridente junto a Leo Messi y Antoine Griezmann. Ante la baja de un referente como el de Salto, clave por unas cualidades únicas en la plantilla, el preparador extremeño reaccionó combinando la calidad del capitán con la de los dos campeones del mundo, que por unos u otros motivos han tenido pocos minutos para mostrar su evidente sintonía sobre el terreno de juego.
En la recámara quedaban otras dos jóvenes balas, Ansu Fati y Carles Pérez. Al perder al nueve, el Txingurri no dudó en jugársela con el de Granollers en la reciente visita a Orriols, y su última carta para buscar una remontada fue del de Bissau. En esta ocasión, los canteranos tuvieron que esperar en el banquillo para dejar espacio a los dos galos, que buscan romper con las dudas que les han perseguido últimamente.
El Barça apuesta por un once de gala con variaciones
A pesar de su favoritismo, el Barça apostó por un once de gala con ligeras variaciones ante el Slavia, la mayoría provocadas por lesiones. Además de la tripleta atacante, las molestias de Arthur dejaron sitio a Frenkie de Jong, Sergio Busquets y Arturo Vidal en la medular, mientras que hubo menos modificaciones en la retaguardia. Nélson Semedo, Gerard Piqué, Clément Lenglet y Jordi Alba formaron por delante de Marc-André ter Stegen.