Partido brillante, intenso y efectivo para Ousmane Dembélé, y jugó solo el segundo tiempo. En vista de un panorama complicado, Xavi Hernández decidió retocar su alineación al mediotiempo con la inclusión del extremo francés, quien esperó hasta el minuto 63 para anotar un golazo, que significó el empate parcial para el FC Barcelona ante el Linares.

Un Barcelona que no se hallaba en el campo, caía desde el 19’ tras un gol de cabeza de Hugo Díaz, que anotó en provecho de una garrafal desatención defensiva. Sorprendido, el cuadro azulgrana no lograba crear jugadas efectivas de cara a arco rival, y con un marcador adverso (1-0) se fueron al descanso.

Fue entonces cuando Xavi decidió tomar cartas en el asunto y realizó tres cambios claves: Riqui Puig por Frenkie de Jong, Ronald Araújo por Gerard Piqué e Ilias Akhomach por Ousmane Dembélé. Este último fue el encargado de liberar la jerarquía y experiencia del cuadro azulgrana sobre el militante de la Tercera División del fútbol español.

Dembélé saltó con el empuje de acaparar los focos, de exhibirse y sobre todo, de encauzar al equipo. Intrépido, el francés se hizo con el balón y repartió gambetas en provecho de su enorme talento y velocidad. Haciendo uso de su desequilibrio, advirtió en múltiples ocasiones a puerta rival, hasta que terminó consiguiendo la llave del gol.

Ocurrió desde la larga distancia. Un remate inesperado, aunque el ‘7’ sabía bien lo que hacía. Sorprendió a todos con clase y una exquisita pegada de zurda desde la medialuna. La redonda se coló por la esquina inferior del primer palo del arquero, que se lanzó para desviar el remate, tan bien ejecutado, que fue imposible de sacar.

Afianza su posición

Así pues, Dembélé demuestra su importancia en el equipo. Encauzó al Barcelona hacia la victoria, salvándolo del desastre que significaba quedar eliminado en dieciseisavos siendo el campeón defensor. El club azulgrana podría replantear su oferta de negociación para lograr la renovación del crack galo, que estaba a un paso de firmar hasta la llegada de Ferran Torres.