La llegada de Xavi Hernández ha transformado la carrera de Ousmane Dembélé y no hay nadie en el mundo del fútbol que pueda decir lo contrario. Aunque seguramente la responsabilidad de esto no es 100% del técnico azulgrana, el jugador francés ha hecho un cambio de 180 grados en su rendimiento dentro del campo, y también en su vida fuera de este. 

Desde el cierre del 2021, Ousmane ha sido un futbolista imprescindible para el cuerpo técnico del FC Barcelona, gracias en gran parte a que el galo se ha alejado por completo de los problemas físicos. Xavi ha podido contar con el extremo cada vez que lo ha requerido y la banda derecha del ataque culé se ha vuelto un territorio casi exclusivo del futbolista galo. 

Este domingo en el Metropolitano fue el encargado de marcar el único gol del partido y entregarle así 3 puntos al Barça que le confirmaron como el líder de LaLiga. Con una gran definición de derecha, Dembélé venció a Oblak y adelantó a su equipo en el momento en el que mejor jugaba ante los colchoneros. Partido sólido del campeón del mundo en 2018 que una vez más le confirmó como el segundo mejor atacante del club, solo por detrás de Lewandowski.

La confianza de Xavi ha sido pagada de gran manera por el futbolista, el cual renovó el pasado verano en gran medida gracias a la insistencia del técnico. El futbolista se olvidó de comisiones desorbitadas para su agente y aceptó una ficha acorde a las nuevas políticas deportivas de la entidad. Todos estos factores han terminado en una relación de beneficio mutuo y que por qué no, podría seguir por mucho tiempo más. 

Una continuidad merecida

El Barça acordó con el jugador solo por dos temporadas, entendiendo que a pesar de su juventud no podía apostar por un contrato a largo plazo con su historial de lesiones e inconsistencia. Aunque ciertamente no todos sus partidos son de 7 puntos, Dembélé se ha ganado con trabajo la posibilidad de ser un jugador fijo en el once e incluso ha cerrado, por ahora, cualquier debate de titularidad con Raphinha, un jugador que llegó al Camp Nou con la intención de jugar casi todos los partidos.