Parece que la mala suerte se ha cebado con el FC Barcelona en forma de lesiones durante este comienzo de la temporada 2019-20, y en particular con Ousmane Dembélé. El joven atacante francés tuvo que abandonar el Camp Nou entre lágrimas cuando aún no se había cumplido la primera media hora de juego contra el Borussia Dortmund. Ernesto Valverde, atónito, no se lo podía creer.

El futbolista galo luchó por un balón dividido con uno de los defensores del Borussia Dortmund y, al caer de nuevo al piso tras un salto, notó un 'pinchazo' que le impidió seguir sobre el terreno de juego. Inmediatamente se tiró sobre el césped, se quitó las botas y, con cara de pocos amigos, negó que pudiese continuar jugando en el Camp Nou.

Antoine Griezmann saltó al campo sin calentar para sustituirle, y Dembélé se marchó entre lágrimas generando una particular división entre los aficionados. Algunos le aplaudieron para intentar animarle, mientras que otros, los más cansados y enfadados con la falta de regularidad del galo, optaron por silbarle. Y es que pasan los meses y las temporadas y Dembélé sigue sin acabar de tener regularidad.

Es más, podríamos decir que se ha convertido en un futbolista de cristal durante el tiempo que lleva en el FC Barcelona. El francés nunca había sido propenso a las lesiones en sus anteriores equipos, pero desde que aterrizó en Can Barça todo ha cambiado y su físico ha pasado a ser el más endeble del equipo y uno de los más flojos de Europa.

Nueve lesiones de Dembélé con el Barça

El extremo francés acumula ya nueve lesiones desde que aterrizó en la capital catalana en 2017, y se ha perdido 46 partidos. Con este último que no ha podido terminar contra el Borussia Dortmund, el galo ha vuelto a dejar claro que su físico ahora mismo no da para más.

En el Borussia Dortmund, el delantero apenas se lesionó y nunca dejó muestras de semejante debilidad. Es por eso por lo que es tan extraño que en solo dos campañas y poco se haya vuelto un futbolista tan frágil. Perderse casi 50 partidos en solo dos años y menos de dos meses es muy alarmante teniendo en cuenta que solo tiene 22 años.