Llegar a un trabajo nuevo es complicado, y más si el sitio en el que aterrizas es el Camp Nou, con la presión de armar un Barça que funcione y muchas tareas pendientes en lo relativo a la confección de la plantilla. Ernesto Valverde ya ha visto como se le negaba una petición que tenía casi hecha -Íñigo Martínez-, pero aun así, esta intentando dejar su huella en el vestuario.
Y de momento ya ha tomado las primeras decisiones, algo que se confirmará pronto con la marcha de Marlon Santos y la permanencia de Thomas Vermaelen como cuarto central del equipo. Otro de los que también se quedará es Denis Suárez, que mantuvo una relación extraña con Luis Enrique y tendrá que trabajar duro para convencer al nuevo entrenador después de haber descartado una oferta del Napoli.
Porque dejando de lado una pretemporada con muchas rotaciones, tras el inicio del curso oficial el gallego suma media hora en la ida de la Supercopa, en la que dejó muy buenas sensaciones en un Barça demasiado espeso, y 27 minutos en LaLiga, con una participación testimonial frente al Betis y algo más de un cuarto de hora en Mendizorroza.
El mensaje es claro, Denis puede tener su espacio y Valverde no se olvidará de él como hizo su predecesor, pero el tiempo de juego está muy caro y lo estará más si se concretan todas las llegadas. Sobre todo porque tanto Dembélé como Coutinho actúan en la misma zona que el de Salceda de Caselas, al que el preparador ha situado en el flanco izquierdo del ataque, aprovechando unas características que ya lució en Sevilla o Villarreal y que le permiten romper hacia el centro arrancando desde la banda.
Competencia propia
Pero no sólo los fichajes serán competencia para Denis Suárez, y es que su compañero de club, de selección y amigo Gerard Deulofeu también pugna por seguir acumulando minutos. De momento, ambos han ocupado la misma posición, pero el de Riudarenes ha gozado de alguna titularidad que se le ha escapado al ex del City. Valverde quiere contar con él y él mismo pretende quedarse, pero sólo el tiempo dirá si puede ganarse un sitio en el Barça.