Con Xavi Hernández en el banquillo del primer equipo, el FC Barcelona encara un 2022 más que ilusionante. La llegada del egarense al Camp Nou ha sido como un soplo de aire fresco para el club, que hasta ahora no veía la luz al final del túnel. El partidazo que firmaron ante el Sevilla, en el que se compitió de ‘tú a tú’ con uno de los candidatos al título de LaLiga, y los 'nuevos refuerzos' que volverán tras recuperarse de sus lesiones y la más que probable llegada de Ferran Torres, hacen que el barcelonismo tenga esperanzas de volver a ver al equipo en lo más alto.

Sin embargo, para lograr esos objetivos, primero es necesario recuperar la mejor versión de dos piezas fundamentales en el equipo: Ter Stegen y De Jong. El alemán y el holandés no atraviesan su mejor momento con el cuadro azulgrana, pero son futbolistas de un talento que difícilmente se encuentra en el mercado, comprometidos con el club y con capacidades para ayudar a empezar una nueva etapa dorada.

Ter Stegen debe ser clave

Ter Stegen le ha ‘salvado la vida’ al Barça en innumerables ocasiones y aunque las cifras no le acompañen, 300 goles recibidos en 300 encuentros, no cabe duda de que puede ser determinante de aquí a final de temporada. Junto con la defensa tienen que crear otra vez una fortaleza para que los goles en contra vayan disminuyendo de a poco y el equipo pueda sacar adelante partidos más encallados. Algo en lo que ya se está trabajando.

Asimismo, con la idea de juego que se ha planteado Xavi, quien ya ha dejado claro que el arquero alemán es intocable, tiene que ser quien empiece a dar fluidez desde atrás. Su gran juego de pies es esencial para que el equipo pueda superar la presión de los rivales y tenga vía libre para mirar hacia arriba.

La tarea de De Jong: reencontrarse

Se le está viendo 'perdido' en varios encuentros a De Jong, algo que sorprende y preocupa. En la pasada campaña, el holandés demostró que puede jugar en el Barça tantos años como él quiera. Su capacidad para conducir y superar líneas es un recurso que el conjunto azulgrana siempre ha agradecido e incluso llegó a mejorar mucho como llegador, pero en este curso se lo echa de menos en ambas facetas.

A sus 24 años, Xavi debe hallar la manera de potenciarlo y sobre todo, de que vuelva a tener más incidencia en el juego. Al ex jugador del Ajax no le queda otra opción, pues con la irrupción de Gavi y Nico González, además del regreso de Pedri, la posición de centrocampista en Can Barça va a estar carísima.