Carlos Dunga no acaba de dar con la tecla en Brasil para que su selección acabe de arrancar de una vez por todas. A pesar de toda la calidad que derrochan sus seleccionados, el sistema del entrenador no acaba de adaptarse ni a ellos ni a su estrella Neymar Júnior. A diferencia de en Barcelona, "Ney" se diluye como un azucarillo en agua siempre que juega con la verdeamarella.

En lugar de recibir en carrera y poder combinar con sus compañeros en ataque, el diez tiene que bajar a recibir y siempre combinar de espaldas a la portería, lo que le deja más expuesto a las faltas rivales y menos a la zona de peligro. A pesar de ello, su seleccionador centra los problemas del internacional en su forma de jugar.

"Bueno, voy a cambiar algunas cosas y tengo que hablar con Neymar. Pero su forma de jugar y driblar, que tanto gusta en el fútbol, termina por llevarle hacia el camino del choque", declaró Carlos Dunga para el programa de televisión de Brasil "Sport TV".

Si bien se plantea si quitarle la capitanía, Dunga no cree que los problemas del joven de 24 años vengan por esto: "Los acontecimiento que vive en la selección se repiten con el Barcelona. No es por el brazalete. En un principio pensé que la capitanía le daría mayor seguridad y se sentiría más importante…". Es por tanto que su entrenador lo que quiere es cuidarle y arroparle.

Algo que hace hablando con el futbolista frente a frente, comentando sus errores. "Dar o no dar el brazalete a Neymar es la cosa más fácil. Ya hablamos con Neymar. En el Barcelona no es capitán y ocurre lo mismo. Entonces no es cuestión del brazalete, sino que todo lo que le envuelve toma una amplitud mucho mayor de lo normal. Eso no quiere decir que no se haya equivocado en algunos momentos y hayamos hablado con él para llegar a un lugar en común que sea bueno para él, la selección y el Barcelona, pero principalmente pensando en Brasil y en Neymar", concluyó.