Parece que la entrada de Piqué ha supuesto una inyección no sólo económica, sino de moral deportiva para aspirar a lo máximo. Tras saldar la deuda que tenía el club, sus primeras medidas fueron las de dar las riendas del equipo a Gabri y Jorquera.

Dos ex culés que, desde el banquillo y con la incorporación de cuatro fichajes que llegaron de su mano para mejorar la calidad de la plantilla, están empezando a proyectar a la entidad hacia cotas más ambiciosas en la Primera Catalana, con la Tercera División cada vez más cerca.

El cambio que quiere impulsar Piqué se está notando desde el primer momento. En las últimas temporadas, el Andorra luchaba por no perder la categoría. El primer objetivo de esta nueva andadura que comanda el '3' del Barcelona es el de conseguir el ascenso de Primera Catalana a Tercera, y a partir de ahí seguir creciendo. Esa primera meta parece factible para el Andorra, a tenor del ritmo actual que llevan los jugadores de Gabri.

A falta de tres jornadas, el equipo se encuentra segundo clasificado con 58 puntos. Un punto por encima tiene el líder Viladecans, y el Manresa aparece en tercera posición con 57 puntos. Por tanto, la lucha estará reñida hasta el final. La primera plaza premiará con el ascenso directo, mientras que el subcampeonato permitiría disputar la promoción.

De la mano de Piqué, un futuro alentador para el Andorra

El simple anuncio de que Gerard Piqué compraba el FC Andorra ya tuvo efectos positivos. Con su llegada, ha entrado también el banco local Morabanc como patrocinador del club. Además, el central del Barcelona está impulsando algunas obras sociales en El Principado y demuestra que se ha embarcado en esta aventura con el máximo compromiso.

Es de sobras conocido que el '3' del Barça tiene la ilusión de acceder a la presidencia del club culé dentro de unos años, cuando se retire como futbolista. Sin duda, con esta experiencia en el Andorra puede aprender aspectos muy valiosos sobre cómo dirigir un club de fútbol.